Luz blanca, lluvia negra

Por Mary Velázquez Dorantes

El cine retomó lo que ocurrido cuando en la ciudad japonesa de Hiroshima y luego lo ocurrido en Nagasaki, se trata del documental Luz blanca, lluvia negra dirigido por Steven Okazaki en 2007. Este material se centra en la recopilación de entrevistas a cartoné supervivientes japoneses y cuatro estadounidenses involucrados en los bombarderos nucleares.

El director realizo más de cien entrevistas para luego seleccionar las más simbólicas para el documental, desde aquellos que se fueron víctimas hasta los ejecutores. Es un retrato realista y crudo de la vivencia de un ataque nuclear. Los supervivientes relatan el momento de la explosión y los efectos colaterales en su integridad física, la mayoría de estos personajes eran niños cuando el ataque ocurrió.

Desde la mirada estadounidense se recopila a las personas que hicieron las pruebas de los explosivos, los tripulantes abordaron del Enola Gay, el científico que observaba la misión de Hiroshima y el científico que presenció la prueba Trinity y los bombardeos finales. La narrativa te regresa al punto histórico donde las dos bombas atómicas causaron la muerte de personas, los supervivientes ahora son llamados “hibakusha”. Este material ha sido catalogado como uno de los mejores documentales de la historia del cine y fue producido por HBO.

La memoria colectiva hace y reproduce una historia real, los testimonios de los testigos son tan estremecedores como los de los sobrevivientes, tiene una duración de 80 minutos con relatos de alto impacto. Aborda el trauma y la pérdida, así como la mirada cruda a un pasado de dos de los supervivientes en la escuela de Hiroshima.

No es un documental donde se enfrentan víctimas y verdugos, es un material que proyecta la mirada humana, el contexto de los hechos. Tampoco tiene la intención de ser una narración que aborde la línea de la destrucción, sino que el directo busca los testimonios desde una perspectiva humana, con la versión personalizada de los testigos. Tampoco asume una justificación del lanzamiento de la bomba. El espectador se encontrará con los rostros de la realidad y sus impresiones de un colapso que marcó la historia del mundo.

Se trata de una mirada sobre un tema complejo: la bomba nuclear. No es un material de estereotipos sino de reflexión, está dividido por capítulos entre los antecedentes, la bomba y las consecuencias, los relatos son icónicos y muestran algunos dibujos realizados por los supervivientes que también aparecen en el libro Fuego inolvidable.

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