Por Mary Velázquez Dorantes

Jubileo o Año Santo son dos referencias o nombres que se han usado para instituir un año especial, dedicado a un tema, generalmente vinculado a la reconciliación. El sentido de un jubileo es otorgar un tiempo especial para renovar la relación con Dios, con el prójimo y con todo el conjunto de la creación. El Papa Francisco anunció que el 2025 será un Año Jubilar, esto ocurre cada 25 años y el lema de este Jubileo es “Peregrinos de esperanza”.

ORÍGENES BÍBLICOS

En la Biblia hay una primera idea para convocar a un año jubilar, se señala que debería ser convocado cada 50 años, porque esta un año extra que invitaba a vivirse cada siete semanas de años, el objetivo era buscar un tiempo para que la creación mantuviera una relación con Dios, con su prójimo y así aprender a perdonar. En el libro del Levítico se expresa que se hablaba del perdón de las deudas, la restitución de los terrenos enajenados y el descanso de la tierra. Más adelante el profeta Isaías y el Evangelio de San Lucas hablan de las acciones de perdón, conversión y encuentros con Dios.

CRONOLOGÍA

En el año 1300 el Papa Bonifacio VIII hace una apertura al primer Jubileo, que denominó Año Santo a fin de vivir la transformación.  En un primer momento estos jubileos se celebraban cada cien años, pero en el año 1343 convocaron a realizarlo cada 50 años y luego en año 1470 se hizo un nuevo llamado hasta afianzarlo cada 25 años. Luego que el Papa Bonifacio convocara al primer jubileo, se abrió una nueva dimensión simbólica para los cristianos, puesto que se vivía un momento de encuentro con miles de peregrinos que llegaban a Roma a venerar las reliquias de San Pedro y el rostro de La Verónica en el momento de la Pasión de Jesús, ello incentivó a abrirse a nuevos tiempos para la devoción, el fervor, pero sobretodo el encuentro cara a cara con Dios. De este Jubileo derivaron los siguientes:

  • En 1350 fue el año en el que se redujo la periodicidad de los jubileos a cincuenta años. Fue un Jubileo sin la presencia del Papa y Clemente VI lo convocó. En este año se concedió la indulgencia plenaria a los peregrinos que visitarán las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo, y se añadió la peregrinación a la Basílica de San Juan de Letrán. Por motivos políticos el Papa no estuvo presente en Roma.
  • En 1390 el Papa Bonifacio IX convoca a un jubileo penitencial, puesto que había un momento de tensión cismático, sin embargo, se convocó para que se obtuvieran indulgencias si se visitaba con fervor las basílicas de San Lorenzo, Santa María en Trastévere y Santa María Rotonda. El jubileo se dio en el 1400 con la mirada penitencia y el lema fue “Paz y misericordia”.
  • 1450 el Jubileo de los Santos. Aquí surge el primer jubileo con un Papa cuya visión fue humanística, se trata de Nicolás V, allí estuvieron presentes los futuros santos: Rita de Casia y Antonio de Florencia, y se definió como “El Año de oro” puesto que el cisma había terminado y nuevamente había reinado la unidad de la Iglesia de Occidente.
  • En 1475 el jubileo comienza a llamarse Año Santo, desde este momento se realizan cada veinticinco años, se utilizó la imprenta para dar a conocer las bulas jubilares, las instrucciones de los peregrinos y las oraciones para la visita de los lugares sagrados.
  • El año que marca la apertura de la Puerta Santa en San Pedro fue el 1500, aquí surgen las aperturas a las Puertas Santas en las cuatro basílicas mayores. El paso por ellas se convirtió en los actos más importantes del año jubilar.
  • En 1525 el jubileo vive una crisis religiosa debido al movimiento iniciado por Lutero, se trato de un año santo de invasiones y saqueos en Roma, pero la Puerta Santa siguió abierta pese al clima de temor y agitación.
  • 1550 es un Jubileo llevado a cabo por dos Papas: Pablo II y Julio III, uno lo organizó y el segundo lo ejecuto, aquí nació la renovación de la vida religiosa derivada del Concilio de Trento.
  • En 1575 el Papa Gregorio XIII pidió un nuevo estilo de vida para dar ejemplo a los fieles, estuvo presente la Cofradía de la Santísima Trinidad de los Peregrinos y Convalecientes, fundada de San Felipe Neri.
  • En 1600 el jubileo tuvo una gran participación de los peregrinos y se vieron los resultados del Concilio de Trento.
  • El concilio de 1625 estuvo inspirado en los enfermos y prisioneros, surge una indulgencia para ellos asociada con la imposibilidad de hacer un viaje a Roma.
  • En 1650 se restaura la Catedral de Roma.
  • El jubileo de 1675 acogió por primera vez a los peregrinos dentro de la columnata de la Plaza San Pedro.
  • En 1700 fue convocado por Inocencio XII que muere antes de que termine el año.
  • El jubileo de 1725 fue para los esclavos, los os Padres Mercedarios acudieron con 370 esclavos rescatados para el Año Santo.
  • 1750 Benito XIV destacó la necesidad de hacer penitencia para que el Año sea verdaderamente “Santo”.
  • En 1775 se celebra el jubileo más breve de la historia, hubo Patriarcas y Obispos católicos de rito oriental.
  • En 1800 el jubileo no se celebró a causa de los profundos cambios que involucraron el continente europeo después de la Revolución Francesa.
  • En 1885 aunque el tiempo era convulso, se celebra bajo el lema “El signo de la alegría”.
  • En 1850 el jubileo no se convoca por la ausencia del Papa en Roma.
  • El jubileo de 1875 es un jubileo donde la Puerta Santa está cerrada, se celebra con la única presencia del clero romano.
  • Para 1900 reina un clima de reconciliación y fiesta para los peregrinos.
  • En 1925 el año santo tuvo una serie de solemnes ceremonias religiosas, entre las cuales las más significativas fueron algunas canonizaciones: la de Teresa del Niño Jesús, la del Cura de Ars y de Juan Eudes.
  • 1933 es un jubile de Redención, se consagra a la humanidad al Sagrado Corazón de Jesús.
  • En 1950 se proclamó el dogma de la Asunción de María, en la Plaza San Pedro.
  • El jubileo de 1975 tuvo tres pilares fundamentales: la alegría, la renovación interior y la reconciliación.
  • 1983 “¡Abran las puertas al Redentor!”. Con estas palabras Juan Pablo II introdujo la Bula que, el 6 de enero de 1983, convocaba el Jubileo de la Redención.
  • 2000 fue el año del gran jubileo tuvo lugar entre la Nochebuena (24 de diciembre) de 1999 y la Epifanía (6 de enero) de 2001. Proclamado por el Papa san Juan Pablo II, quien el 10 de noviembre de 1994 publicó su carta apostólica Tertio Millennio Adveniente.
  • 2016 este año es conocido con el Año Santo de la Misericordia, aquí surge un jubileo extraordinario, donde se redescubre la misericordia de Dios.

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 22 de septiembre de 2024 No. 1524

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