Carta de los obispos de México a Claudia Sheinbaum

Dra. Claudia Sheinbaum Pardo
Presidenta de la República Mexicana
Presente

Estimada Dra. Sheinbaum, Hoy es un día histórico: por primera vez, toma posesión una mujer como Presidenta de la República. En su primer día de gobierno queremos expresar nuestra voluntad de seguir dialogando para construir la paz que México necesita.

Los grandes desafíos que tenemos en el territorio nos hacen priorizar las coincidencias para avanzar en la reconstrucción del tejido social, la seguridad y la justicia.

La emergencia humanitaria que viven muchos municipios del país a causa de la violencia crónica, el desplazamiento forzado o los fenómenos naturales, solo podrán ser superadas con la participación de los distintos sectores sociales.

La responsabilidad es inmensa, pero también la oportunidad de hacer equipo con el gobierno que encabeza. Tendrá sin duda sobre Usted las miradas de cientos de miles de niñas y mujeres que buscan ser representadas desde la equidad de género; las expectativas de las víctimas que, a lo largo y ancho del país, exigen verdad y justicia; las necesidades de migrantes y de pueblos desplazados que luchan por vivir en paz en sus territorios; la esperanza de adolescentes y jóvenes que claman imaginar un futuro posible y deseable; la exigencia de las minorías sociales, políticas y culturales que buscan ser escuchadas como interlocutoras válidas; las voces de periodistas, defensoras de derechos humanos, representantes de la sociedad civil organizada, empresas y universidades que cuentan con Usted para colaborar y construir un país más seguro, más justo, más confiable para quienes estamos y para quienes vienen detrás.

Como dice el Papa Francisco “la caridad política se expresa también en la apertura a todos. Principalmente aquel a quien le toca gobernar, está llamado a renuncias que hagan posible el encuentro y busca la confluencia al menos en algunos temas. Sabe escuchar el punto de vista del otro facilitando que todos tengan un espacio. Con renuncias y paciencia un gobernante puede ayudar a crear ese hermoso poliedro donde todos encuentran un lugar.” (Fratelli Tutti, 190).

Reiteramos nuestra vocación al diálogo y a la construcción de puentes para trabajar por la paz y la justicia y nuestra disposición de reunirnos en las próximas semanas para definir rutas de colaboración para la implementación de los compromisos por la paz que firmamos el pasado marzo en Tlatelolco. De la mano y sin descanso, vamos a lograr hacer de México un lugar de paz y de esperanza. El país cuenta con usted.

Deseamos que dentro de seis años podamos ver hacia atrás un camino de esfuerzos, logros, verdad y transparencia y que sea la historia la que se encargue de reconocerlo. Confiamos en que vienen tiempos mejores para nuestro país y que la escucha será la base del entendimiento.

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 13 de octubre de 2024 No. 1527

Por favor, síguenos y comparte: