A casi 7 horas de Acapulco, Guerrero, el puerto golpeado recientemente por el huracán John, que dejó a su paso inundaciones, deslaves y decesos, se encuentra Arroyo Prieto, un municipio de Cochoapa el Grande, que si bien no vive un desastre natural, sí se encuentra en un constante “huracán” de necesidades primarias.
Ahí, al frente de la misión, está el padre Christopher Hartley, quien ha enfrentado muchas cruces, sobre todo, en forma de accidentes graves que lo han llevado hasta el quirófano: “son heridas de guerra, cicatrices que te va dejando la vida, que te va dejando el amor, que te va dejando la pasión por el Evangelio, la pasión porque el amor de Jesús llegue a donde nunca ha llegado”, comparte en su más reciente carta misionera.
El padre Hartley llegó en el momento ideal a Guerrero, cuando el obispo quería dividir la parroquia de Cochoapa el Grande, que abarcaba la totalidad del municipio del mismo nombre (más de 150 pueblos), todos atendidos por los padres combonianos.
El obispo eligió la comunidad de Arroyo Prieto para la nueva demarcación parroquial a la que, después de la división, le corresponden más de 90 pueblos. Apenas fue constituida el 16 de agosto pasado.
“El silencio majestuoso de estas interminables cadenas de montañas, espolvoreadas de pueblos tercamente adheridos a sus laderas, donde sus buenas gentes, indígenas mixtecas o ‘nasa vi’, han vivido durante siglos en extrema pobreza de todo tipo, sobreviviendo de la milpa (maíz) y el frijol, sus enormes tortillas y algunas frutas, de una agricultura de subsistencia y algunos animales domésticos, como las gallinas, los guajolotes (especie de pavo local), los chivos…”, así la describe el padre Christopher.
En 2006, de acuerdo con un documento del Consejo Nacional de Población, Cochoapa el Grande fue considerado como el municipio más pobre de México, ocupando el primer lugar en rezago social y en marginación en el país.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el 86,60% de la población percibe un máximo de dos salarios mínimos; el 75,81% de los habitantes mayores de 15 años son analfabetos, y el 98,63% no cuenta con servicios de salud. Respecto a los hogares: el 93,72% no tiene baño ni drenaje; el 60,78% no tiene electricidad; el 57,67% carece de agua corriente, y en el 95,46% de las casas el piso es de tierra.
A esta ola de necesidades se suma la falta de material escolar en los más de 90 pueblos de la parroquia. Esto hace que los maestros se desalienten ante la inutilidad de sus esfuerzos y que, en muchas ocasiones, provoque que abandonen el trabajo y los niños se queden sin maestros.
Además de que hay niños que dejan de asistir a la escuela porque sus padres no pueden comprar dichos materiales. La parroquia está tratando de colaborar con los maestros facilitándoles los materiales. Es por eso que promueve la campaña, tanto dentro como fuera del país, para recolectar material escolar.
La misión del padre Christopher Hartley en la Sierra Madre Occidental de México, apenas comienza y está más firme que nunca: “Todos los días salimos por las montañas el Padre Francisco y yo, cada uno por una ruta diferente, con nuestra maleta-sacristía portátil y la compañía de las hermanas. Para celebrar la Santa Misa, catequizar, visitar a los enfermos… Horas y horas de carretera a veces casi tres para ir y otro tanto para regresar. No es infrecuente salir a las 06:30 a.m. para celebrar en uno o dos pueblos y no estar de vuelta hasta después de las 4 o 5 de la tarde”, compartió.
Cómo hacer llegar la ayuda
Para quienes viven en México
Enviar la ayuda a la siguiente dirección, que deberá venir marcada en las cajas:
Parroquia Arroyo Prieto (padre *Christopher)
Atn: Madres Clarisas, Calle Morelos #106
Colonia Centro, C.P.41305, Tlapa de Comonfort, Gro. Tel: 757 117 1161
Para los que viven fuera del país
Enviar material escolar es carísimo y pesa mucho. Por favor ayúdennos haciendo sus donaciones a la Fundación Misión de la Misericordia. Escanea el código o ingresa a la página para hacer tu donativo: missionmercy.org
Material solicitado:
Mancas o mesas
Pinturas
Hojas blancas
Uniformes
Zapatos
Pelotas de futbol
Marcadores para pizarrón
Bolsas para boletas
Libretas
Lápices
Lapiceros
Colores
Hojas de colores
Borradores
Sacapuntas
Resistol
Reglas
Libros de cuentos
Papel rotafolio
Juegos geométricos
Mochilas
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 6 de octubre de 2024 No. 1526
