El fundador del medio de comunicación católico, con sede en Estados Unidos, presenta el proyecto «Yo soy el 73», una iniciativa de formación espiritual que busca renovar la fe a través de la reflexión bíblica diaria, y vislumbra los desafíos para el Año Santo: continuar buscando nuevas formas de llegar a más personas, especialmente a aquellos que no asisten regularmente a la Iglesia.
Por Sebastián Sansón Ferrari – Vatican News
«Oí hablar del hermoso proyecto ‘Yo soy el 73’, una consagración especial a Jesús para construir una comunidad de evangelizadores capaces de comunicar la alegría del Evangelio y la misericordia de Dios», comentó el Papa Francisco durante su encuentro con los colaboradores de «El Sembrador Nueva Evangelización» (ESNE) el jueves 28 de noviembre. Asimismo, resaltó la gran necesidad de discípulos que continúen la misión encomendada por el Señor, evangelizando a través de los medios de comunicación. En efecto, el medio de comunicación católico cuenta con un convenio de cooperación con el Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede.
Como explica el fundador de ESNE, Noel Díaz, en una amplia entrevista concedida a los medios vaticanos, el proyecto está basado en un extracto del Evangelio según San Lucas que describe la misión de los 72 discípulos enviados por Jesús, a los que se suma un “73” como símbolo de la inclusión de todos los cristianos en la obra evangelizadora.
La iniciativa nació durante la pandemia como una propuesta para profundizar en el conocimiento de Jesús a través de 33 días de reflexión sobre los Evangelios. Al final de este proceso, durante una santa misa, las personas que adhirieron a la formación se consagran a Jesucristo. De este modo, se convierten en testimonios vivos de su misericordia y servicio a los demás con su talento, tiempo y tesoro.
Una de sus herramientas es el diario bíblico, que permite a los fieles leer la Palabra de Dios, meditar los pasajes y escribir las inspiraciones que el Espíritu Santo les suscita, siguiendo la tradición de la lectio divina.
«Yo Soy el 73» ha sido un éxito no solo en América Latina, sino también entre los migrantes en Estados Unidos, transformándose en un instrumento clave de revitalización espiritual. Los tres países con mayor número de inscriptos son Estados Unidos, México y El Salvador, pero el proyecto también está presente en países como Colombia, Chile, España y otros de Centroamérica.
Hacia el Jubileo de la Esperanza
A pocas semanas de la apertura del Año Santo, Díaz percibe una «frialdad espiritual» en muchos lugares, una falta de vocaciones y un alejamiento de las comunidades. En este contexto, considera que el Jubileo nos invita a renovar la esperanza, a recordar que «Dios es un Dios de misericordia, y debemos ser mensajeros de esa esperanza».
El futuro de «Yo Soy el 73» y de ESNE se vislumbra internacional, con planes para traducir el programa a más idiomas, comenzando con el italiano y el portugués, con la intención de expandir la iniciativa a otros países en los próximos años. En este sentido, ESNE continúa buscando nuevas formas de llegar a más personas, especialmente a aquellos que no asisten regularmente a la Iglesia.