Por Miriam Apolinar
La Iglesia Católica cuenta con mil 390 millones de fieles bautizados en todo el mundo, según el Annuarium Statisticum Ecclesiae 2021 y el Anuario Pontificio 2024, publicados por la Oficina Central de Estadísticas del Vaticano. Esta cifra representa un incremento del 1% en comparación con 2021, cuando se registraron mil 376 millones de católicos. América destaca como el continente con el mayor número de creyentes.
México: El segundo país con más católicos
En este contexto, México se posiciona como el segundo país con el mayor número de católicos en el mundo, solo por detrás de Brasil, donde más de 170 millones de personas están bautizadas, lo que representa el 64% de su población. En México, según el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 77.7% de la población se identifica como católica, lo que equivale a aproximadamente 97.9 millones de personas. Sin embargo, en los últimos años, el número de católicos en el país ha disminuido. Entre 2010 y 2020, el porcentaje de católicos pasó del 82,7% (126 millones de personas) al 77,7%, reflejando una tendencia a la baja, especialmente en la formación de religiosos, que incluye sacerdotes, monjas, laicos y quienes optan por la vida monástica.
Factores que contribuyen
Según un informe publicado por el Centro Católico Multimedial (CCM), titulado “Erosión de vocaciones”, varios factores han influido en el declive de las vocaciones religiosas. Uno de los principales es el cambio en el entorno familiar. Las familias son cada vez más pequeñas, y los hijos crecen en ambientes alejados de la religión. Además, se señala la falta de innovación en las pastorales vocacionales por parte de obispos y sacerdotes, lo que ha hecho que estas iniciativas pierdan atractivo. Un fenómeno preocupante, aunque delicado, es la presencia del lobby gay en seminarios, casas de formación, institutos religiosos e incluso en la vida consagrada femenina. Este tema requiere ser abordado con seriedad y responsabilidad.
¿Por qué la vida religiosa no se ve como una opción primordial?
El CCM señaló que México fue históricamente una fuente importante de vocaciones religiosas, que dieron mártires y santos. Sin embargo, “caminar hacia la vida religiosa ya no es una opción primordial, especialmente cuando sobre este estilo de vida pesan cuestionamientos y críticas”, afirmaron. En tiempos pasados, una vocación religiosa en el seno de la familia era vista como una bendición singular, incluso por encima del matrimonio.
“Que un hijo o hija decidiera seguir un llamado a la vida religiosa era visto también como una oportunidad de una vida mejor, posición y privilegios sociales. Sin duda tiempos en los que la visión de la religión era hasta de un planteamiento de misterio y misticismo que implicaban una singular predilección que se ha transformado conforme los tiempos han cambiado”, resalta el documento.
Y es que, según estudiosos del tema, afirman que las nuevas generaciones tienden a adoptar un tipo de religiosidad diferente, lo que ha generado un fenómeno de pluralización en las visiones y creencias religiosas. Los millennials y centennials, en términos generales, ya no son tan dogmáticos ni se aferran a principios religiosos inamovibles. Su fidelidad a un culto o creencia es más flexible, a diferencia de la rigidez que caracterizó a los católicos de los siglos XIX y XX. Por lo que se ve golpeado el crecimiento de las vocaciones al sacerdocio y de la vida consagrada, destacó el CCM.
“A nivel mundial, de acuerdo con el Anuario Pontificio al 31 de diciembre de 2022, el número de seminaristas mayores, quienes están en las etapas de formación sacerdotal, ha disminuido. Hay 108,481 seminaristas en todo el mundo a diferencia de 2022 que eran 109, 895 con discretos aumentos en África y Oceanía y sensibles disminuciones en América, Asia, y Europa.y Europa”, informó la publicación.
La realidad de México
En México, algunas ciudades han experimentado una disminución notable en el número de vocaciones religiosas. Un claro ejemplo es el Seminario Conciliar ubicado en la Ciudad de México, donde según el CCM, “solo quedan un puñado de vocaciones, que no superan las tres decenas”.
Por otro lado, la Arquidiócesis de Guadalajara, en el occidente del país, sigue manteniendo un número considerable de vocaciones y ordenaciones sacerdotales anuales. En 2024, se reportan 381 seminaristas mayores y 32 presbíteros ordenados. Sin embargo, aunque la población sigue creciendo, la arquidiócesis ha reconocido que las vocaciones continúan disminuyendo, lo que refleja una tendencia preocupante en todo el país.
Un año jubilar de reflexión y renovación
Con rumbo hacia los 500 años de las apariciones de la Virgen de Guadalupe y los dos mil años de la redención, los obispos mexicanos ya están preparando un eje pastoral para el fomento de las vocaciones sacerdotales. Por lo que, además, el Año Jubilar 2025 será un tiempo propicio para la reflexión y renovación de la Iglesia Católica, especialmente en cuanto a su futuro y las formas de renovarse en temas esenciales, siempre de la mano de la tradición, la Sagrada Escritura y la Palabra de Dios, de acuerdo con el CCM.
En este contexto de renovación, no podemos olvidar las palabras del Papa Francisco durante la Jornada Mundial de las Vocaciones 2022, cuando subrayó que “no se trata de elegir una forma de vida, sino de realizar el sueño de Dios”. Esta reflexión nos recuerda que cada uno de nosotros está llamado a “darle cuerpo y corazón” a la esperanza del Evangelio, especialmente en un mundo marcado por desafíos profundos y transformadores.
Como miembros de esta Iglesia, en este Año Jubilar, que será un tiempo de reflexión y renovación, te invitamos a unirte en oración por las vocaciones, con la esperanza de que muchos jóvenes se sientan llamados a seguir el camino de servicio que Cristo nos muestra.
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 19 de enero de 2025 No. 1541