“Que su sacrificio, al igual que el de otros sacerdotes asesinados por su fidelidad al ministerio, sea siempre un símbolo de paz y vida cristiana”, fue el mensaje del Papa Francisco tras el asesinato del sacerdote mexicano Marcelo Pérez Pérez, párroco tsotsil de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas y reconocido defensor de los derechos humanos en Chiapas, y que fuera asesinado el 20 de octubre de 2024, sumándose a la preocupante lista de clérigos que han perdido la vida en medio de la violencia.
La historia de la humanidad está plagada de violencia y persecución, y los curas y religiosos no han sido inmunes a ello. A lo largo de los siglos, numerosos hombres y mujeres de fe han sido asesinados debido a su dedicación a la religión y a su labor pastoral. Estos actos de violencia han dejado una profunda huella en la historia y han desafiado la idea de libertad religiosa y tolerancia en diferentes épocas y lugares del mundo.
Según datos de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), en 2024 fueron asesinados trece sacerdotes en distintas partes del mundo. En entrevista con El Observador de la Actualidad, Julieta Appendini, directora de la fundación en México, destacó que los sacerdotes, al igual que otros actores de la sociedad, como misioneros y agentes de pastoral, se encuentran inmersos en un contexto de violencia y son especialmente vulnerables ante grupos delincuenciales y el crimen organizado.
El informe de ACN también revela que en 2024 aumentó el número de sacerdotes y religiosos secuestrados, aunque disminuyó el número de detenidos por motivos de persecución. En total, se registraron 122 casos de violencia contra sacerdotes y religiosos: 13 asesinatos, 38 secuestros y 71 detenciones. Diez de estos incidentes involucraron a mujeres, de las cuales ocho fueron secuestradas y dos arrestadas. La lista de secuestros en 2024 fue encabezada por Haití, seguido de Nigeria.
Múltiples causas
De acuerdo con Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), en 2024 se registraron 13 asesinatos de sacerdotes en diversas partes del mundo. Según Julieta Appendini, la violencia contra las comunidades cristianas tiene múltiples causas: “Gobiernos autoritarios en países comunistas, grupos fundamentalistas islámicos, nacionalistas étnico-religiosos y, en algunos países occidentales, el auge del secularismo y la cristianofobia”.
“Este informe abarca desde América Latina hasta el Lejano Oriente, incluyendo a sacerdotes que viven en zonas de guerra, como en Ucrania, o que enfrentan persecución religiosa, como en Venezuela o Nicaragua. En estos países, las autoridades no toleran la oposición ni las críticas al gobierno, lo que pone en riesgo a líderes religiosos y organizaciones cristianas”, explicó Appendini.
Asesinatos: Casos alarmantes alrededor del mundo
El informe testifica con nombres y hechos los actos atroces que han vivido los servidores de la Iglesia Católica. Por ejemplo, en Estados Unidos, el padre Robert Hoeffner y su hermana fueron asesinados en su casa por un joven que luego mató a su abuelo y a un policía antes de ser abatido. En otro caso, el padre Larry Johnson fue asesinado por un hombre que afirmó escuchar voces que lo incitaban a matar al sacerdote para “salvar a la humanidad”.
En Sudáfrica, el padre William Banda, originario de Zambia, fue asesinado dentro de su iglesia. Otro caso extremo fue el del padre Paul Tatu Mothobi, quien fue ejecutado tras presenciar un crimen. Su asesino lo obligó a subir a un coche y le disparó en la cabeza para eliminar testigos. En España, el franciscano Juan Antonio Llorente Espín murió a manos de un hombre que irrumpió en su monasterio con la intención de matar sacerdotes. Un caso similar ocurrió en Polonia, donde el padre Lech Lachowicz fue brutalmente golpeado en su casa parroquial y falleció en el hospital.
En Camerún, el padre Christophe Badjogou Komla, originario de Togo, fue asesinado durante un robo. En Ecuador, el padre Fabián Enrique Arcos Sevilla apareció muerto con signos de violencia cerca de un contenedor de basura. En Colombia, el padre Ramón Arturo Montejo Peinado fue asesinado en un intento de robo de su vehículo.
México: uno de los países más peligrosos para el clero
México ha experimentado un preocupante aumento en los asesinatos de sacerdotes. Uno de los casos más recientes fue el del padre Marcelo Pérez, quien fue asesinado por presuntos miembros de una banda criminal en lo que parece haber sido un intento de silenciar su activismo en favor de los derechos indígenas. Así como el trágico caso de un monaguillo que murió junto a su madre y su hermano en un tiroteo cerca de una parroquia en México.
Otro caso que generó controversia fue el del padre Josiah K’Okal, originario de Kenia, quien servía en Venezuela y fue hallado muerto. Aunque oficialmente su fallecimiento fue clasificado como suicidio, sus allegados sospechan que fue asesinado debido a su defensa de las poblaciones indígenas frente a las bandas criminales. El padre Luke Yugue, de Sudán del Sur, fue asesinado mientras intentaba mediar en un conflicto tribal. A finales de 2024, en Nigeria, el padre Tobias Onkonkwo murió tras ser tiroteado por asaltantes en una autopista.
Aunque no se incluyen en la lista oficial de ACN, otros ataques contra la Iglesia también han sido documentados. Entre ellos, el asesinato de dos catequistas en Burkina Faso y un ministro de la Palabra ejecutado frente a su iglesia en Honduras.
Secuestros y detenciones
Por otro lado, según la información recopilada por ACN, al menos 71 clérigos y religiosos fueron detenidos a lo largo del año 2024 debido a su fe o por ejercer su misión religiosa. Esta cifra incluye tanto a aquellos detenidos antes de 2024, pero que continuaron bajo arresto durante el año en cuestión. A la fecha de redacción de este informe, diez de estos clérigos podrían seguir bajo algún tipo de custodia.
El caso de Nicaragua, en Centroamérica, sigue siendo el país con más sacerdotes y religiosos católicos detenidos. Desde enero de 2024, se ha registrado la detención de 25 clérigos católicos. Si se suman los 19 que fueron arrestados en años anteriores y que continuaron bajo custodia durante 2024, el total asciende a 44 detenidos, una cifra ligeramente inferior a los 47 del año 2023.
Entre los detenidos se encuentra el obispo Rolando Álvarez, arrestado en 2022 y liberado en 2024. Sin embargo, es importante destacar que la lista no incluye a los numerosos laicos comprometidos que también fueron detenidos por el régimen debido a su colaboración con la Iglesia. Varios de ellos siguen encarcelados, como Lesbia Gutiérrez, administradora de Cáritas en la diócesis de Matagalpa, y Carmen María Sáenz, asesora jurídica de la misma diócesis.
El siguiente país con más clérigos detenidos es China, con nueve casos conocidos públicamente. Cuatro de ellos fueron arrestados en 2024, uno de los cuales fue liberado ese mismo año. Los otros cinco habían sido detenidos anteriormente y siguen bajo custodia, arresto domiciliario o vigilancia por motivos religiosos, algunos desde 1997. Dada la situación política en China, es probable que haya más clérigos enfrentando restricciones de libertad de movimiento.
Y que decir en la India, en medio de una creciente presión sobre católicos y otras minorías religiosas en un país actualmente dominado por nacionalistas hindúes, se incluyen a dos sacerdotes y una religiosa, dichos casos continúan siendo investigados.
También figuran en la lista los dos sacerdotes greco-católicos ucranianos detenidos por las fuerzas rusas en 2022 y liberados en junio de 2024.
Con una Misa ayudas a un sacerdote
“Hoy, en pleno siglo XXI, millones de cristianos, siguen sufriendo a causa del Evangelio. Ser sacerdote es motivo de muerte. Por eso en ACN seguimos apoyando a nuestros pastores, a través de la oración y de la Santa Misa, porque al celebrarlas, también sirven a los sacerdotes para cubrir sus necesidades básicas. Con esta ayuda muchos logran acceder a la asistencia médica y medicinas que en ocasiones precisan y, en el caso de sacerdotes ya mayores, estos donativos son su única fuente de ingresos para sus gastos de manutención”, exhorta Julieta Appendini.
Cabe destacar que la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) sirve a la Iglesia católica en su labor evangelizadora, prioritariamente en las comunidades más necesitadas, discriminadas o perseguidas, donde trabaja desde hace setenta años para mantener y sostener a nuestros hermanos necesitados y perseguidos, cubriendo cada año seis mil proyectos pastorales en 145 países.
Gracias a los donativos, muchos sacerdotes y religiosas pueden seguir su misión: transmitir el amor de Dios, celebrar la Eucaristía, brindar asistencia espiritual y material a los más vulnerables, y mantenerse a salvo en medio de la persecución.
El reporte de ACN
En un esfuerzo por visibilizar los peligros que atraviesan sacerdotes y religiosos en su labor pastoral alrededor del mundo, la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) documentó los casos de violencia en el 2024:
122 Casos de violencia que afectaron a sacerdotes y religiosos.
13 Sacerdotes asesinados por motivos de persecución, o mientras prestaban servicio en regiones peligrosas
38 Secuestros
71 Detenidos durante el 2024
Países más peligrosos
Haití *El colapso general de la seguridad nacional ha ocasionado el secuestro de 18 sacerdotes y religiosos, frente a dos en 2023.
Nigeria *Sigue siendo uno de los países más peligrosos para los sacerdotes y religiosos, pero la situación mejoró algo, con 12 secuestros denunciados en 2024, cifra inferior a la de 2023.
México *En los últimos años se ha producido un elevado número de asesinatos de sacerdotes, el padre Marcelo Pérez fue el último sacerdote asesinado por presuntos miembros de una banda criminal.
Bajan las detenciones
*En 2024 fueron arrestados menos clérigos y religiosos católicos que en 2023, pero las cifras siguen siendo muy preocupantes y desvelan graves problemas en torno a la libertad religiosa y la falta de respaldo jurídico a las víctimas en amplias partes del mundo.
71 Clérigos y religiosos estuvieron detenidos debido a su fe o por el mero hecho de llevar a cabo su misión religiosa a lo largo del año 2024.
Nicaragua
*País centroamericano que encabeza la lista con más sacerdotes y religiosos católicos detenidos.
25 Clérigos católicos fueron detenidos desde enero del 2024.
