Por Julieta Appendini – ACN

En un esfuerzo por visibilizar los peligros que atraviesan sacerdotes y religiosos en su labor pastoral alrededor del mundo, la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) documentó 122 casos de violencia contra miembros de la iglesia en 2024.

Al menos 71 personas fueron detenidas, 13 fueron asesinadas y 38 estuvieron secuestradas. Diez de estos incidentes involucraron a mujeres, ocho de las cuales estuvieron en cautiverio y dos arrestadas.

Muchos de estos actos violentos están relacionados con la persecución religiosa, aunque se consideró a quienes prestaban servicio en lugares de guerra, conflictos políticos y pobreza extrema.

Desafortunadamente en 2024, el secuestro aumentó de 33 a 38 casos, comparados con el 2023. Los países más peligrosos en este rubro son Haití y Nigeria. Sin embargo, hubo otros graves acontecimientos como el secuestro del obispo Salvador Rangel Mendoza, de México, y el de una religiosa colombiana que fue atacada y agredida sexualmente.

Hubo 13 asesinatos registrados a causas de la inseguridad, la violencia social o crímenes de odio. Aquí se encuentra el terrible asesinato a sangre fría del padre tsotsil, Marcelo Pérez, baleado en su auto después de oficiar una misa en San Cristobal de las Casas, Chiapas. Recordemos que México es el país en Latinoamérica con mayor número de sacerdotes asesinados.

Nuestro país se ha vuelto un lugar hostil para ejercer la noble tarea del sacerdocio. En palabras del padre guerrerense, amenazado de muerte, Filiberto Velázquez: “No nos preparan en el seminario para ser mediadores de un conflicto, sin embargo, la violencia nos alcanza”.

Al igual que el P. Fili otros sacerdotes mexicanos arriesgan su vida para llegar a las comunidades más pobres o violentas de México, donde las personas los esperan para poder recibir la eucaristía.

De esta manera, la Iglesia se convierte en mediadora y protectora de los desamparados, de los que más sufren. En otros lugares del mundo como Siria, Líbano, Haití o Nicaragua, sucede la misma situación. Por esta causa muchos son encarcelados por el mismo gobierno, lo que pone al descubierto el peligro de ejercer el sacerdocio. Tan solo en 2024 fueron detenidos 71 clérigos a causa de su fe o por el hecho de realizar su misión religiosa.

En ACN, continuamos el firme compromiso de apoyar a la Iglesia, especialmente a los más necesitados a través de estos héroes anónimos como son los religiosos, religiosas, misioneros y sacerdotes, para que sigan con su valiente labor pastoral.

 

Te invitamos a apoyar la labor de nuestros sacerdotes alrededor del mundo, si deseas ayudar puedes hacerlo a través del siguiente enlace  https://acn-mexico.org/misionerosacn

 


 

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