“Oremos por nuestro Pontífice. Que el Señor lo conserve, lo vivifique, lo haga feliz en la tierra y no lo entregue en manos de sus enemigos”.

Por Mónica Fabiola Ayala – Vatican News

En la Basílica de San Pedro del Vaticano, las misas interpretan el canto en latín “Oremus pro Pontifice”, el cual se entona antes de la bendición final. Esta plegaria, cuyo nombre se traduce como “Oremos por el Pontífice”, tiene sus raíces en una antigua tradición de la Iglesia Católica.

Fabio Avolio, director del coro Cappella Giulia, de la Basílica de San Pedro del Vaticano, destacó la profunda relevancia de este breve canto dentro de la tradición católica.

Explicó que su interpretación es un acto de oración por el Papa, un gesto de apoyo que remonta sus orígenes a la Edad Media.

Avolio subrayó que “Oremus pro Pontifice” es una súplica que puede elevarse en cualquier circunstancia del ministerio papal, especialmente en momentos de dificultad o enfermedad.

La letra del canto es clara en su petición: “Oremos por nuestro Pontífice. Que el Señor lo conserve, lo vivifique, lo haga feliz en la tierra y no lo entregue en manos de sus enemigos”.

Este canto, además de ser un acto de oración colectiva, refuerza el vínculo de unidad espiritual con el papa y reafirma el sentido de filiación dentro de la Iglesia, recordando a los fieles su conexión con el sucesor de Pedro, y subrayando el compromiso de la comunidad en acompañar al pontífice en su misión pastoral.

 


 

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