Un frente ante la cultura de la muerte y el descarte
Por Miriam Apolinar
“En un mundo marcado por sombras de muerte y desesperanza, la Iglesia nos recuerda que la vida es un don sagrado, que debe ser acogido, protegido, defendido y promovido con valentía”. Con estas palabras, los Obispos de México convocan a la Semana por la Vida 2025, que se llevará a cabo del 24 al 28 de marzo, en el marco del Año Jubilar.
Este evento busca fomentar la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, promoviendo una cultura de respeto y solidaridad frente a los desafíos que enfrenta la sociedad mexicana. Bajo el lema “La conciencia iluminada por la verdad nos lleva a hacer el bien”, los obispos llaman a los fieles a renovar su compromiso con la dignidad humana en todas sus etapas.
Un país en crisis
Desde 2018, la Iglesia en México ha impulsado el Proyecto Global de Pastoral 2031-2033, un plan que traza objetivos y propuestas para construir “el sueño de Iglesia y país que deseamos ser”. En este camino, la defensa de la vida se ha convertido en un eje central, especialmente en un contexto de violencia e incertidumbre.
Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), México registró 199 mil 970 asesinatos, con un promedio de 94 homicidios diarios, consolidándose como el periodo más violento en la historia moderna del país. En los primeros cien días de la administración de Claudia Sheinbaum, ya se han reportado 9 mil 367 homicidios, lo que equivale a 78 asesinatos por día.
La despenalización del aborto
Por otro lado, en los últimos seis años, el país ha experimentado un avance significativo en la despenalización del aborto con 12 de las 32 entidades federativas aprobando legislaciones que lo permiten libremente hasta las 12 o 13 semanas de gestación.
Tan solo en los primeros 100 días del gobierno de Claudia Sheinbaum, los congresos de Jalisco, Michoacán, San Luis Potosí, Zacatecas, Estado de México, Chiapas y Nayarit han aprobado reformas para permitir la interrupción legal del embarazo hasta las 12 semanas.
Con este panorama, la Semana por la Vida 2025 cobra una relevancia especial, invitando a la sociedad a reflexionar sobre el valor de la vida y la necesidad de fortalecer una cultura que la proteja en todas sus dimensiones.
Un llamado a la conciencia en tiempos de violencia
La Iglesia destaca que, en un contexto marcado por la violencia, la despenalización del aborto y el narcotráfico es urgente reafirmar la dignidad de toda persona humana
“Hoy, en nuestra amada patria mexicana, enfrentamos una dolorosa realidad que hiere el corazón de nuestra sociedad, la cultura de la muerte y del descarte ha permeado en diversas formas, desde la despenalización y promoción del aborto, hasta el azote de la violencia descontrolada, la delincuencia organizada y el flagelo del narcotráfico que ha convertido regiones enteras en zonas de guerra”, expresaron los obispos en su comunicado. A pesar de este panorama, la Iglesia invita a los fieles a sumarse al Jubileo de la Esperanza, abriendo su conciencia a la luz de la verdad para ser auténticos testigos de la vida y promotores de esperanza.
Campañas de oración y ayuno
En respuesta a este llamado, 40 Días por la Vida México arrancó su campaña de oración y ayuno el pasado Miércoles de Ceniza, con el propósito de pedir por el fin del aborto. La jornada se extenderá hasta el 13 de abril, con presencia en 135 puntos del país, donde voluntarios rezarán pacíficamente frente a clínicas de aborto durante las 24 horas del día. Lourdes Varela, coordinadora de Iberoamérica de 40 Días por la Vida, destacó que el movimiento no busca justicia terrenal, sino divina. “Nuestro carisma es llevar el Evangelio de la Vida en medio del mundo, rescatando almas. Buscamos que las personas tengan un encuentro con Jesucristo, tomando conciencia de la verdad”, expresó.
Varela agregó: “El aborto sucede por la indiferencia de la sociedad, ya que la mayoría de las mujeres toman esta decisión por presión social, nosotros queremos llevar la luz a esta oscuridad que invade a nuestro mundo actualmente. Por ello, sabemos que la cultura de la vida comienza desde casa, fomentando el amor y los valores humanos y cristianos en los hijos. Ahí es donde realmente inicia la paz en la sociedad”. Cabe destacar que durante la campaña de 2024, 40 días por la vida a nivel global, logró salvar a 25 mil 308 bebés del aborto, convertir a 268 trabajadores de la industria y cerrar 159 centros abortistas en el mundo.
La conciencia como luz para la sociedad
En tanto, el Lic. Marcial Padilla, director de ConParticipación, organización ciudadana que promueve valores a favor de la dignidad de la persona y por una sociedad en paz, destaca dos aspectos fundamentales: la esperanza y la formación de la conciencia. Para Marcial Padilla, este mensaje es una invitación para todos, creyentes y no creyentes, a mirar con confianza el futuro sin ignorar los desafíos actuales. “La esperanza no significa negar los problemas, sino confiar en que, aún en circunstancias difíciles, Dios puede transformar nuestra realidad”, señala Padilla. Además, enfatizó que la conciencia es una luz interior que permite distinguir el bien del mal, una herramienta indispensable para valorar la dignidad de toda persona. Frente a este panorama, ConParticipación apuesta por una participación activa y propositiva, que alce la voz sin confrontación pero con firmeza, promoviendo el respeto igualitario tanto para la madre como para el hijo por nacer.
ConParticipación impulsa diversas actividades, especialmente con adolescentes y jóvenes a través de redes sociales como Instagram y YouTube. Videos con mensajes claros y directos buscan desmontar falacias comunes sobre el aborto y promover una visión solidaria. “Queremos que los jóvenes sean protagonistas, que entiendan que proteger la vida no es solo una cuestión religiosa, sino de justicia y solidaridad”, comenta Padilla.
Una lucha por la vida
Actualmente, el aborto es legal en más de 20 estados de los 32 estados de México. El último en despenalizarlo fue Nayarit, donde se permite hasta las 12 semanas de embarazo. Sin embargo, la Iglesia ha reiterado su postura a favor de la vida. El arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz, afirmó: “Durango no quiere la muerte de los bebés en el seno de su madre, desde la concepción ya tienen los cromosomas de una persona, no lo decide nadie cuando es persona o no, lo decide Dios”. El Papa Francisco también ha llamado a la defensa de la vida en todas sus etapas. “Pido un compromiso firme para respetar la dignidad de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, para que cada persona pueda valorar su propia vida y todos puedan mirar con esperanza hacia el futuro”.
Un llamado a la paz y al desarme
Los obispos de México han alzado la voz ante la grave crisis de violencia e inseguridad que azota al país. En su más reciente mensaje, denunciaron que “la dignidad humana ha sido gravemente afectada por el secuestro, la extorsión y la violencia”, señalando esta realidad como un desafío urgente para la sociedad.
“Estas manifestaciones de muerte, que han echado raíces en nuestro país, amenazan la dignidad humana, deshumanizan nuestra convivencia y dejan una herida profunda en la conciencia de nuestro pueblo”, expresaron.
México enfrenta un panorama alarmante, con más de 2 mil homicidios mensuales, la mayoría perpetrados con armas de fuego. Ante esta crisis, el gobierno ha intensificado la presión sobre Estados Unidos para frenar el tráfico ilegal de armamento, un factor clave en la escalada de violencia. Como parte de las acciones para promover la paz, la Iglesia de México, en colaboración con el gobierno federal, puso en marcha el pasado 10 de enero el programa “Sí al Desarme, Sí a la Paz”, una iniciativa que incentiva la entrega voluntaria de armas a cambio de una compensación económica.
Esta estrategia busca reducir los índices de criminalidad mediante un desarme ciudadano. En un hecho sin precedentes, la Basílica de Guadalupe se convirtió en el principal centro de acopio de armas dentro de este programa nacional. Por primera vez, templos católicos en regiones afectadas por la violencia han sido habilitados como puntos de entrega, donde los ciudadanos pueden recibir hasta 26 mil pesos (aproximadamente mil 255 dólares) por cada arma entregada.
“El desarme es parte de una propuesta de construcción de la paz”, explicó el sacerdote Jorge González, responsable del programa por parte de la Iglesia, quien destacó que esta iniciativa se complementará con acciones para la reconstrucción del tejido social y el fortalecimiento del vínculo entre la comunidad y las autoridades.
Es importante resaltar que la violencia ha llegado también a la Iglesia, reflejada en el asesinato de sacerdotes, agresiones a ministros religiosos y un aumento significativo de robos en templos. Esta situación exige una respuesta pastoral contundente, acompañada de medidas de seguridad efectivas para proteger tanto a las comunidades como a su patrimonio.
Por ello, en esta Semana por la Vida, invitan los obispos a abrir “la conciencia a la luz de la verdad” y “alejémonos de la oscuridad de la mentira”.
Desapariciones en México: una crisis sin precedentes
“Como Iglesia, estamos llamados a ser samaritanos que sanan las heridas de quienes han sufrido la violencia. La misericordia es un testimonio concreto de la esperanza cristiana… Queremos ser mensajeros de la esperanza y de la vida, acogiendo con amor la maternidad”, es el mensaje de fraternidad que promueven los obispos mexicanos en esta Semana por la Vida 2025.
Ya que el país también enfrenta una emergencia humanitaria en materia de desapariciones, con cifras que superan los registros de la llamada “guerra sucia” y que continúan en aumento. Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), hasta el 31 de diciembre de 2024, México acumulaba 120,628 personas desaparecidas.
Algunos de los datos más alarmantes incluyen:
- El 89% de las desapariciones registradas ocurrieron en los últimos 18 años, coincidiendo con el auge del crimen organizado.
- 2024 cerró como el año con más desapariciones en la historia, con 13 mil 449 casos registrados.
- Las desapariciones de mujeres y menores de edad aumentaron de manera alarmante en 2024, con un incremento del 54% y 76%, respectivamente, en comparación con 2023.
- Durante el sexenio de López Obrador (2018-2024) se reportaron 53 mil 261 desapariciones, un 64% más que en el periodo de Enrique Peña Nieto y un 215% más que en el sexenio de Felipe Calderón.
- En los primeros 100 días del gobierno de Claudia Sheinbaum, ya se han reportado 4 mil 120 desapariciones, lo que equivale a 41 casos diarios, superando las cifras de administraciones anteriores.
México enfrenta una grave crisis en cuanto a la falta de una política integral para el desarrollo de sus capacidades forenses, lo que resulta en la acumulación de cuerpos en las morgues, sin las condiciones necesarias para su identificación. Este problema se ha agudizado con casos como el del llamado “rancho del horror” en La Estanzuela, municipio de Teuchitlán, Jalisco, donde el 5 de marzo pasado se descubrió un centro de exterminio con tres crematorios clandestinos. El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco fue el encargado de encontrar estos crematorios utilizados por el crimen organizado para incinerar los cuerpos de personas que habrían sido desaparecidas en la región.
Ante esta tragedia, el Cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, expresó su profunda preocupación. En sus declaraciones, señaló: “No es una novedad encontrar una fosa clandestina; lamentablemente, es una realidad que se vive en nuestro estado y en muchos otros del país. Sin embargo, lo que se encuentra aquí parece señalar una práctica mucho más seria: la cremación de cadáveres. Esto debe ser investigado a fondo por las autoridades para entender su alcance y origen.”
Por otro lado, la comunidad jesuita de México se sumó al lamento colectivo y, a través de sus redes sociales, expresó su solidaridad y rechazo ante este horror. En su mensaje, escribieron:
“Los #JesuitasMéxico nos unimos a la vigilia de oración por las víctimas del campo de exterminio en Teuchitlán, #Jalisco. Rechazamos la atrocidad y el horror que laceran la vida y la justicia”.
Este caso pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar de manera integral la desaparición forzada y la falta de mecanismos adecuados para la identificación de los cuerpos, así como de dar respuestas eficaces ante los crímenes de lesa humanidad que se siguen cometiendo en el país. Ante este panorama, la Semana por la Vida 2025 se presenta como un llamado urgente a la conciencia y la acción, impulsando el compromiso con la defensa de la dignidad humana y la construcción de un México más seguro y justo.
Acciones concretas
Durante esta semana por la vida, los Obispos dan acciones concretas para dar frente a esta batalla:
- Educar con los valores del Evangelio.
- Proteger la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
- Fortalecer la familia como núcleo de valores.
- Combatir la violencia con la paz.
- Acompañar a las víctimas con misericordia.
- Evangelizar con esperanza y amor.
El mensaje, firmado por Mons. Ramón Castro Castro, presidente de la CEM, busca alentar a los fieles a no desfallecer en su lucha por la justicia y la paz, confiando en que “la esperanza no defrauda” (Rm 5,5).
Santa María de Guadalupe, Madre de la Vida
El mensaje de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) concluye con una profunda plegaria a Santa María de Guadalupe, Madre de la Vida, pidiendo su intercesión para que México sea un país donde la vida sea respetada y promovida en todas sus formas: “Pongamos esta Semana por la Vida en manos de Santa María de Guadalupe, Madre de la Vida, para que interceda por nosotros y nos ayude a ser constructores de una auténtica cultura de la vida.”
“Queridos hermanos, aunque la situación que enfrentamos en México es desafiante, tenemos la certeza de que Dios camina con su pueblo. Todos estamos llamados a ser testigos y mensajeros de la esperanza y la vida. Que la esperanza sea un faro que guíe nuestros pasos, ya que sabemos que el Amor nos ha salvado y nos sostiene en cada momento”.
Es momento de orar con confianza, comprometernos con valentía y trabajar unidos para construir un México donde la vida sea respetada y promovida en todas sus etapas. Pongamos nuestra esperanza y esfuerzos en manos de Santa María de Guadalupe, confiando en que ella intercederá por nosotros, ayudándonos a ser los auténticos constructores de una cultura de la vida.
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 23 de marzo de 2025 No. 1550