Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) se une a toda la Iglesia en el dolor por el fallecimiento del Papa Francisco, ocurrido el 21 de abril a los 88 años. Nos despedimos de un pontífice que no solo habló de misericordia, paz y justicia, sino que las vivió en cada gesto, palabra y decisión.

El Papa Francisco fue una voz profética en favor de los cristianos perseguidos, un defensor incansable de la libertad religiosa y un padre cercano a quienes sufren en las periferias del mundo. Desde el inicio de su pontificado, su corazón se inclinó hacia los olvidados, los desplazados, los que viven la fe en medio de la guerra y la opresión. Su valentía para denunciar la discriminación silenciosa contra los cristianos, incluso en Occidente, nos conmovió y nos comprometió aún más con nuestra misión.

En 2016, un gesto profundamente personal marcó su cercanía: donó una significativa ayuda económica para atender a los cristianos desplazados de la llanura de Nínive, Irak. Ese mismo año, recibió a una delegación de nuestra fundación y, espontáneamente, envió un mensaje en video a nuestros benefactores, alentando a “hacer obras de misericordia duraderas”. Un mensaje que hoy resuena con más fuerza que nunca.

El Papa también mostró su apoyo a campañas concretas de ACN. En 2018 encendió una vela por la paz en Siria, elaborada por cristianos locales, y dijo: “Que estas llamas de esperanza ahuyenten las tinieblas de la guerra”. En 2017 donó un Lamborghini para ser subastado, destinando parte de los fondos a nuestros proyectos en Irak, un gesto que reflejó su sencillez y su sutil sentido del humor, por el que tantos le querían.

Recibió en varias ocasiones a mujeres nigerianas secuestradas por Boko Haram, apoyadas por ACN, y ofreció consuelo espiritual a miles de cristianos a través de bendiciones, mensajes y gestos silenciosos pero poderosos.

Durante su pontificado, apoyó con entusiasmo iniciativas de evangelización como “Un millón de niños rezan el Rosario” o el proyecto YOUCAT for Kids, siempre animando a los más pequeños a descubrir la belleza de la fe. En sus palabras y escritos, nos invitó a vivir el amor como una danza de esperanza, confiando en la fidelidad de Dios.

El Papa Francisco fue también un constructor de puentes. Impulsó el diálogo interreligioso, como lo expresó en el Documento de Abu Dhabi sobre la Fraternidad Humana o en su histórico encuentro con el Ayatolá Ali al-Sistani en Irak. Nos mostró que la verdadera paz nace del respeto, la verdad y el encuentro sincero.

Desde ACN damos gracias a Dios por el Papa Francisco, por su testimonio valiente, su ternura pastoral y su fidelidad al Evangelio. Su vida nos recuerda que no hay misión más grande que amar y servir, especialmente a los más vulnerables.

🙏 En memoria del Papa Francisco, te invitamos a ofrecer una misa por el eterno descanso de su alma.

Que desde el cielo continúe intercediendo por la Iglesia sufriente, por los cristianos perseguidos y por todos los que trabajan por un mundo más justo y fraterno.

Ofrece una Misa por el Papa Francisco

 


 

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