Angel Studios presenta una nueva película animada sobre la vida de Cristo, con un elenco de voces estelar y un enfoque familiar que invita a redescubrir la fe.
Por Ana Paula Morales
Justo en vísperas de la Pascua, Angel Studios, la plataforma reconocida por su compromiso con contenidos con valores, estrena este 10 de abril en cines latinoamericanos “El Rey de Reyes”, una película animada que presenta la historia de Jesucristo desde una perspectiva original: la imaginación de un niño.
Distribuida en Latinoamérica por ROLA Entertainment, la cinta está inspirada en un relato poco conocido de Charles Dickens, que el autor leía cada Navidad a su familia. La película, dirigida por el surcoreano Seong-ho Jang, se adentra en un universo visualmente impactante, con una historia que conjuga la inocencia infantil con la profundidad espiritual del Evangelio.
La trama gira en torno a un padre que narra a su hijo “la historia más grandiosa jamás contada”. Lo que comienza como un simple cuento para dormir, se transforma en un viaje íntimo y transformador, en el que el niño camina al lado de Jesús, presencia sus milagros y comprende el significado de su pasión y resurrección.
Una experiencia cinematográfica de alto nivel
Con un guión coescrito por Jang y Rob Edwards (La princesa y el sapo), y la fotografía de Woo-hyung Kim (La pequeña tamborista), la producción cuenta con las voces de reconocidos actores como Kenneth Branagh, Uma Thurman, Pierce Brosnan, Oscar Isaac, Mark Hamill, Forest Whitaker, Ben Kingsley y Roman Griffin Davis.
“El Rey de Reyes ha tocado profundamente a nuestra comunidad global del Gremio de Ángeles, y nos honra poder estrenarla durante la Pascua”,
comentó Jared Geesey, director de distribución de Angel Studios. La casa productora ha sido responsable de éxitos como Sound of Freedom, y continúa apostando por contenidos que “iluminan al mundo”.
Una invitación a redescubrir el Evangelio en familia
“El Rey de Reyes” no sólo es una propuesta artística, sino también espiritual: una oportunidad para vivir la Semana Santa desde una mirada fresca, inocente y profundamente humana. A través de la ternura del relato, la película recuerda el poder transformador del amor, la esperanza y la redención.
