Por José Francisco González y González, arzobispo de Tuxtla Gutiérrez
Ambos anuncios son referidos, en este tiempo especial de gracia, la Pascua, a Jesús. El Señor muere por amor a nosotros pecadores, pero nos da la apertura al cielo con su resurrección. Eso provoca una gran alegría en los corazones de los salvados.
Junto con esa alegría, también hay otro anuncio en esta pascua. El Papa Francisco, ¡Ha muerto! Precisamente, el día de la Pascua del Señor, solemnidad principal de la fe cristiana, el sucesor de san Pedro ha dejado de existir. Exhaló su último aliento.
Por la fe, ya también proclamamos: ¡Ha muerto!, pero, también, ¡resucitará con los que son de Cristo!
Damos gracias a Dios por el legado de Evangelio, que nos ha dejado el Papa Francisco. Un hombre alegre, sencillo, pobre. Que no gustaba de refinados protocolos, porque quería convivir y vivir como los más marginados y desprotegidos. Sin alfombras rojas y vestidura de refinados diseñadores.
Basta comprobar, qué tipos de países quiso visitar, cuáles sectores de la población eran sus predilectos. Países con minorías católicas, con población no relevante desde el punto de vista económico, social o artístico. El Papa fue a habitar, como Pontífice, donde se movía la gente, en la «Domus Sancta Martha». Él quería hacer y vivir el Evangelio entre la gente. Su predicación corta, pero contundente. Que tocaba los corazones más sencillos y humildes. Con frases tan coloquiales, que los teólogos y pensadores consideraban no aptas, para transmitir tan elevados conceptos. Pero que la gente del pueblo agradecía, porque sí entendía.
Dios Padre llevó a Cristo a la muerte. Él mismo, por la potencia del Espíritu Santo lo resucitó al tercer día. Dios Padre nos dio un Papa desde 2013, a quien, a los 88 años, lo hace pasar de esta vida a la otra. Y esperamos, con esperanza cierta (cf. Rm 5,5), que resucitará en los últimos días. ¡Descanse en paz! Y como decía el mismo Papa Francisco: «Recen por mí».
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 27 de abril de 2025 No. 1555