Entrevista con el Secretario de Estado: «El derecho humanitario debe aplicarse siempre, situación inaceptable en la Franja. Que Hamás libere a todos los rehenes. No al antisemitismo». Y sobre la hipótesis de la cumbre en el Vaticano: «Nosotros hemos ofrecido disponibilidad, pero lo importante no es dónde se realizarán las negociaciones entre rusos y ucranianos, lo importante es que puedan comenzar».

Por Andrea Tornielli – Vatican News

Las terribles imágenes que llegan de Gaza, el atentado antisemita en Washington, la hipótesis de una cumbre de paz sobre Ucrania y los inicios del pontificado de León XIV: el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, en una entrevista con los medios vaticanos interviene sobre los temas que centran la atención de la Santa Sede en este momento.

Eminencia, en Gaza los niños mueren de hambre y la población está exhausta, las bombas caen sobre escuelas y hospitales. Sin embargo, no parece haber intención de detener el bombardeo….

Lo que está ocurriendo en Gaza es inaceptable. El derecho internacional humanitario debe regir siempre, y para todos. Pedimos que se detengan los bombardeos y que llegue la ayuda necesaria para la población: creo que la comunidad internacional debe hacer todo lo posible para poner fin a esta tragedia. Al mismo tiempo, reiteramos enérgicamente el pedido a Hamás para que libere de inmediato a todos los rehenes que aún mantiene cautivos y devuelva los cuerpos de quienes murieron tras el bárbaro ataque contra Israel del 7 de octubre de 2023.

¿Cómo reaccionó ante el reciente atentado en Washington, con el asesinato de dos empleados de la embajada israelí?

Me conmocionó profundamente, ya que como sucedió el 7 de octubre, fueron víctimas inocentes, y además estaban comprometidos con la paz y las iniciativas humanitarias. Debemos estar vigilantes y asegurarnos de que el cáncer del antisemitismo, nunca definitivamente derrotado, no vuelva a levantar la cabeza.

En los últimos días, tras los escasos resultados de la reunión de Estambul, se había hablado de la posibilidad de nuevas negociaciones acogidas en el Vaticano, aunque por parte rusa llegó un «no». ¿Puede decirnos qué se está moviendo en este sentido?

El Papa León dio la plena disponibilidad de la Santa Sede para acoger eventuales negociaciones, con la oferta de un lugar neutral, protegido. No se trataba, por tanto, de una mediación, porque una mediación debe ser solicitada por las partes. En este caso, en cambio, sólo ha habido la oferta pública de una disposición a acoger un eventual encuentro. Ahora también se habla de otros posibles sitios, como Ginebra. En cualquier caso, no es importante dónde tendrá lugar la negociación entre rusos y ucranianos que todos esperamos. Lo que realmente importa es que esta negociación pueda por fin comenzar, porque es urgente detener la guerra. En primer lugar, es urgente una tregua, para poner fin a las devastaciones, a las ciudades destruidas, a los civiles que pierden la vida. Y después es urgente llegar a una paz estable, justa y duradera, por tanto, aceptada y acordada por ambas partes.

La palabra «paz» resonó desde el primer momento en los labios del nuevo Papa el día de la elección.

Sí, León XIV continúa con fuerza en la estela de sus predecesores. Me llamó la atención que en su primer Regina Coeli desde la Logia central de la basílica vaticana -es decir, desde donde el Papa Francisco había bendecido a los fieles por última vez, hablando de paz y desarme- el Papa León repitiera las palabras de San Pablo VI a la ONU: «¡Nunca más la guerra!». El Papa y toda la Santa Sede están comprometidos en la construcción de la paz y en favorecer toda iniciativa de diálogo y negociación.

Hay quien habla de un renovado «protagonismo» del Vaticano en la escena mundial…

Yo prefiero volver a las profundas palabras de León XIV en la homilía de la misa con los cardenales en la Capilla Sixtina y en la homilía de la misa de inicio de pontificado: nosotros debemos desaparecer porque el protagonista es Cristo, los cristianos no se sienten superiores a los demás, sino que están llamados a ser un »pequeño fermento en la masa», para dar testimonio de amor, unidad y paz. A este respecto, en lugar de hablar de «protagonismo», preferiría incluir las iniciativas diplomáticas en este contexto de servicio a la paz y a la fraternidad.

Al recibir a los periodistas, el Papa León pidió una «comunicación diferente». ¿Existe también una «guerra de palabras»?

Los periodistas y en general los comunicadores realizan una tarea valiosa, aún más valiosa en tiempos de guerra. El Papa pidió una comunicación que «no se revista de palabras agresivas» y que «nunca separa la búsqueda de la verdad del amor con el que humildemente debemos buscarla». También las palabras pueden convertirse en instrumentos de guerra, o pueden ayudarnos a comprendernos, a dialogar, reconociéndonos como hermanos. La paz comienza en cada uno de nosotros, y estamos llamados a construirla precisamente a partir de cómo nos comunicamos con los demás. Como explicó el Papa León, debemos «rechazar el paradigma de la guerra» incluso en la comunicación.

A propósito de búsqueda de la verdad: en los últimos días del Papa Francisco hasta los días previos al cónclave, se ha comentado la actuación en el pasado de diversos Jefes de Dicasterio de la Curia con respecto a informes que recibieron sobre casos de abusos. ¿Se han analizado?

Respecto a los comentarios y rumores sobre la actuación de algunos Jefes de Dicasterio de la Curia Romana, en relación con denuncias de casos de abusos en la época en que eran obispos diocesanos, las investigaciones llevadas a cabo por las autoridades competentes, mediante el examen de datos objetivos y documentales, han evidenciado que los casos se trataron ad normam iuris, es decir, según las normas vigentes, y fueron remitidos por los entonces obispos diocesanos al Dicasterio competente para su examen y evaluación de las acusaciones. Los controles efectuados por las autoridades competentes no encontraron, de forma definitiva, ninguna irregularidad en la gestión de los obispos diocesanos.

El nuevo Papa adoptando el nombre de León se sitúa en continuidad con el Papa de la Rerum Novarum: a finales del siglo XIX se produjo la revolución industrial, hoy vivimos en la época de la revolución digital y de los desafíos planteados por la inteligencia artificial. ¿Cómo responder a estos desafíos?

Esperamos las reflexiones que el Sucesor de Pedro querrá hacer al respecto. Creo que el camino correcto no es ni el de la aceptación acrítica ni el de la demonización. Las posibilidades cada vez más sofisticadas y eficaces que nos ofrece la tecnología deben seguir siendo herramientas y utilizarse siempre para el bien, sin olvidar nunca que no podemos delegar en una máquina decisiones que afectan a la vida o la muerte de seres humanos. Debemos estar vigilantes para evitar -como desgraciadamente ocurre a veces- que lo digital y, por tanto, también la inteligencia artificial, se utilicen como herramienta de propaganda para influir en la opinión pública con falsos mensajes. Recordando a los periodistas encarcelados, León XIV habló de la valentía «de quienes defienden la dignidad, la justicia y el derecho de los pueblos a estar informados, porque sólo los pueblos informados pueden tomar decisiones libres».

 


 

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