Por Mary Velázquez Dorantes

Este 5 de junio ha llegado a las salas de cine de México la película Descalzos de la casa productora Hakuna. La historia gira en torno a la música, la inspiración, la belleza del silencio y lo intangible de una canción. El mexicano Héctor Zurita, director creativo de la cinta, conversó con El Observador de la Actualidad sobre la importancia de una obra como esta, los retos, las experiencias y lo transformador que puede llegar a ser para el espectador.

Héctor, ¿cómo nace la idea creativa de la cinta Descalzos?

Es una película que habla sobre la música. Queríamos contar algo sobre las historias que se suscitaban a través de las canciones de Hakuna y nos adentramos en el misterio del poder transformador de la música. Queríamos contar cómo desde la oración de una persona se puede pasar a una letra, luego a una canción, posteriormente a una producción musical y luego a un directo y transformar la vida y corazones de las personas, pero sobre todo de personas en concreto. Nos dimos cuenta que había historias de conversión reales y transformadas por medio de la música.

¿Hakuna es un movimiento o un grupo de músical?

Hakuna es un movimiento de fieles que nace en 2013 en Río de Janeiro con un grupo de españoles. Somos un movimiento que nos reunimos en torno a la Eucarística y nuestro carisma es la alegría y la belleza de seguir a Cristo. Estamos en treinta países y hacemos la contemplación de la Eucaristía a través de la música, la alegría del cristiano, del servicio de los demás. Esto como movimiento, y aquí viene el grupo de música que es parte del movimiento. Y nuestro lema es: «Cantamos lo que vivimos y vivimos lo que cantamos».

¿Por qué eligieron el título de Descalzos?

Tenemos una canción que se llama Descalzos y en la película desmenuzamos la historia de varias canciones, pero también te das cuenta que cuando uno vive descalzo o te descalzas, es porque estás en tierra sagrada, entonces puedes palpar la vida, entiendes que hay sufrimiento, pero que también en el sufrimiento existe la belleza. Entiendes que en la belleza hay cansancio y que en el cansancio también hay armonía y también hay caos. Entonces uno va comprendiendo que la vida es dejarse sorprender y quitarse los zapatos… porque la peor pandemia es el sinsentido y nos damos cuenta que muchos jóvenes estamos enfermos de eso, de desesperanza, y para una persona que sigue a Cristo esto no es posible. La película va por el camino de lo bello, lo bueno y lo verdadero, porque Dios es igual a belleza.

¿Cuáles han sido los retos desde la idea creativa, la producción y ahora la distribución?

Tuvimos un viaje de dos años para poder crear esta película, desde la concepción de la idea hasta toda la producción y postproducción. Comenzamos en la Jornada Mundial de la Juventud y atravesamos a miles de personas con las cámaras de cine, eso fue todo un reto, puesto que era un equipo profesional surcando mares de jóvenes. Luego fue grabar los conciertos en directo, que hay que capturarlos en una esencia momentánea porque finalmente son efímeros. Si no los capturas, eso no se registra, es una escena que no se puede repetir, y fue un reto técnico. Y luego ir conectando las ideas con el proyecto de Hakuna, es decir, que todo sea verdad, esa es nuestra ancla. Y cuando quieres que todo sea verdad, lo tienes que capturar en su primera esencia. Ese fue el reto mayor.

¿A quién está dirigida esta película?

Va dirigida a todos aquellos que tengan sensibilidad a la belleza, a todo aquel que le guste música y a todas las personas que tengan un anhelo de trascendencia.

¿Qué esperan que el público experimente en las salas de cine?

Primero, que se la pasen bien pero que puedan encontrar que, a través de la contemplación de la belleza, del silencio y de la música, uno puede encontrarle un sentido al proyecto de la vida sumamente hermoso.

¿Utilizaron la música cómo un encuentro espiritual?

La música es un encuentro con el Dios Vivo, un encuentro con la creación y es un grito que hay en el interior para poder decir “heme aquí”, pero también que Dios te pueda dar ese mismo grito como un eco.

¿Te marcó alguna experiencia en la realización de este trabajo?

Muchas, pero hay una en específico que grabamos en Roma, en San Pedro, y fue muy especial tener las cámaras en ese lugar porque eran cientos de jóvenes cantando, porque fue encontrarnos en el manto que es la Iglesia y sentirnos acogidos por una Iglesia que es Madre, para entonces contar una historia que es de fe, de vida y mucha belleza. Me conmovía hasta las lágrimas ver cómo hay mucha luz en los jóvenes que son normales como cualquiera, somos jóvenes transformados por Cristo, pero al final somos jóvenes.

Héctor Zurita es un documentalista mexicano que desde hace casi 10 años he tenido la oportunidad de recorrer el mundo por más de 50 países. Se ha concentrado en trabajar muy cerca con la Iglesia Católica, siendo partícipe de cómo miles de personas valientes dan su vida al servicio de los demás.

FICHA TÉCNICA

DESCALZOS

Dirección: Santos Blanco

Productor creativo: Héctor Zurita

Productora: Hakuna 2019 Producción S.L.

Duración: 105 minutos

País: España

Género: Documental, Musical.

Distribuidoras: Bosco Films y A Contra Corriente Films.

Estreno: 5 de junio en Cinemex

La productora Hakuna estrenó previamente cintas como Vivo (2021) y Libres (2023).

Más información: descalzoslapelicula.es

 

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 1 de junio de 2025 No. 1560

 


 

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