A pocos días del evento histórico, que reunirá a miles de influencers de más de 56 países en Roma, Verónica Brunkow, una de las organizadoras, destaca cómo esta misión llega a personas solas o alejadas de la fe: “La misión digital rompe fronteras, entra en lo cotidiano y abre caminos para que Dios toque corazones”.
Por Sebastián Sansón Ferrari – Vatican News
“La gracia de Dios es lo principal, más allá de todas las actividades”, afirma Verónica Brunkow, una de las organizadoras del primer Jubileo dedicado a misioneros digitales e influencers católicos, junto con un gran equipo coordinado por el Dicasterio para la Comunicación. Sus palabras expresan el corazón espiritual de un evento que, por primera vez en la historia de la Iglesia, celebrará la labor evangelizadora en el continente digital.
Del 28 al 29 de julio de 2025, Roma recibirá a más de mil influencers de 56 países en un encuentro que busca ser un espacio de comunión, oración y misión. “Estamos preparando todo con mucha ilusión. Nunca imaginamos una respuesta así”, comenta la consagrada brasileña, subrayando que todo el proceso organizativo se sostiene en la oración y el discernimiento.
La iniciativa nació en el marco del proceso sinodal, en el que los misioneros digitales tuvieron un rol protagónico. “Participaron activamente escuchando, preguntando e involucrando a sus seguidores. Fue hermoso ver cómo se generó una comunidad desde las redes”, explica Brunkow. Esta experiencia llevó al reconocimiento de la misión digital como un ámbito pastoral legítimo, tal como lo indica el documento final del Sínodo. En efecto, el punto 113 establece que «las Iglesias locales deben animar, apoyar y acompañar a quienes se dedican a la misión en el ambiente digital».
El mismo texto añade: «Las comunidades y grupos digitales de inspiración cristiana, especialmente de jóvenes, también están llamados a reflexionar sobre el modo cómo crean vínculos de pertenencia, a promover el encuentro y el diálogo, a ofrecer formación entre iguales y desarrollar un modo sinodal de ser Iglesia».
Uno de los aspectos más destacados es la amplia participación de América Latina y el Caribe, que representa cerca de la mitad de los asistentes. Para Brunkow, este dato contradice la idea de que la juventud está ausente en la Iglesia: “Vemos jóvenes activos, evangelizando desde sus casas, sus matrimonios, sus estudios. Eso también es misión”.
El Jubileo contará con una programación variada, que incluirá momentos de adoración eucarística, peregrinaciones, celebraciones litúrgicas y espacios formativos. Además, habrá transmisiones en línea para permitir la participación de quienes no puedan asistir presencialmente. “Queremos que la gracia del Jubileo llegue a quienes están en sus casas, porque también ellos forman parte de esta misión”, subraya.
Para Brunkow, uno de los elementos más conmovedores de esta misión es comprobar que, a través de las redes sociales, es posible llegar a personas que viven en soledad, sufren o se sienten alejadas de la fe. “Ahí hay una puerta de esperanza. La misión digital rompe fronteras, entra en lo cotidiano y abre caminos para que Dios toque corazones”.
Antes de concluir, deja una invitación clara: “Recen por nosotros. Lo más importante es que este encuentro sea un tiempo de gracia, un espacio donde cada persona pueda encontrarse con Dios”.
«Leoncio», el león que ruge por la misión digital
En la cuenta regresiva hacia este acontecimiento sin precedentes, ha hecho su aparición una figura inesperada pero muy carismática: Leoncio, la mascota del evento. Presentado en la cuenta de Instagram, no está allí solo para posar. “Queríamos un símbolo fuerte, algo que encarnara de verdad la fuerza de un misionero digital. Algo que evocara el coraje, la pasión y el liderazgo”, explican los organizadores.
Pero eso no es todo: Leoncio también tendrá un papel clave durante el encuentro. “Será él quien dé todas las indicaciones durante el evento… así que será mejor que le prestes atención si no quieres perderte de nada”, advierten con humor.
