Soy un asiduo lector de su afamado periódico “El Observador”. Entre las buenas noticias que siempre nos ofrece, está el aniversario número 30 de este admirable periódico.
Quiero con estas letras unirme a su profunda gratitud a Dios y a sus excelentes colaboradores por celebrar este aniversario muy importante y significativo.
Son muchos los méritos que tiene su excelente periódico, pero lo que más me llama la atención, por ser muy oportunas, son las publicaciones que son estudio profundo sobre distintos temas de gran actualidad espiritual, social y religioso.
Me refiero a los estudios y ediciones especiales que su periódico nos ha ofrecido, como el tema de la Virgen de Guadalupe, de los cristeros, de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, la presentación del nuevo Papa, el tema de la sinodalidad, la vida y el trabajo del padre Peñalosa y la publicación de vida y semblanza de Papa Francisco. Son estos algunos temas de gran actualidad histórica y eclesial.
Creo sería muy importante y oportuno que nos volviera a recordar el tema tan importante y de gran actualidad: Los Cristeros, al celebrar muy pronto el centenario de la persecución religiosa en México.
La Iglesia mexicana debe recordar, con gran orgullo y alegría, su etapa histórica que nos dio tantos santos canonizados y también muchos otros mártires que, sin ser canonizados oficialmente, nos dieron ejemplo de cariño y fidelidad a la Iglesia con gran valentía.
Es una fecha memorable que debemos recordar y celebrar con gozo y gratitud por “nuestro gran holocausto mexicano”.
En los actuales tiempos de persecución religiosa, constante y sistemática, el recordar a nuestros mártires nos debe alentar para seguir cuidando y proclamando nuestra fe de todas formas, aun con los modernos instrumentos de comunicación.
El monumento a Cristo Rey en el Cubilete “centro geográfico de nuestra patria”, fue una respuesta del pueblo y del Episcopado Mexicano a la encíclica “Quas primas” de Pio XI en el año 1925, que proclamaba a Cristo, Rey del universo.
Ojalá que este monumento de gran importancia histórica y litúrgica nos invite a pregonar con alegría la presencia de Cristo Rey en todas nuestras instituciones públicas y privadas.
Su periódico será un instrumento valioso para lograr este ambicioso anhelo.
Mons. Lic. Humberto A. González Galindo
Rector del templo del Padre Nuestro
Diócesis de Saltillo
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 27 de julio de 2025 No. 1568