Por Redacción EO
Las intensas lluvias provocadas por la tormenta tropical Priscila, la tormenta Raymond y un canal de baja presión han afectado a 31 estados del país. Veracruz, Querétaro, Hidalgo y San Luis Potosí figuran entre los más golpeados por el desastre.
Según la Coordinación Nacional de Protección Civil, 64 personas han perdido la vida y 65 más permanecen desaparecidas. A su paso, las lluvias dejaron viviendas destruidas, caminos intransitables y miles de familias que hoy claman por ayuda y esperanza.
Una Iglesia que no pasa de largo
Veracruz ha sido uno de los estados más afectados. El desbordamiento de los ríos Cazones y Pantepec anegó amplias zonas de Poza Rica y Álamo Temapache, con más de cinco mil viviendas dañadas y 600 personas refugiadas en albergues temporales.
Ante esta situación, el obispo de Papantla, Mons. José Trinidad Zapata Ortiz, dirigió un mensaje de fe y compromiso a toda la comunidad diocesana:
“Pido a los sacerdotes de las diferentes parroquias y diócesis que, atendiendo al comunicado del padre Adán Raymundo Contreras, encargado diocesano de Cáritas, se establezcan centros de acopio de víveres no perecederos. En momentos como este, el Evangelio nos llama a ser prójimos, a no pasar de largo frente al sufrimiento de nuestros hermanos”.
El obispo recordó también las palabras del Papa León en su exhortación apostólica Dilexi Te:
“Dios ama a los pobres, y una Iglesia que no los tiene como preferidos de su misión, no es la Iglesia de Jesucristo”.
“Dios providente —añadió Mons. Zapata— quiere hacerse presente en medio de quienes han sufrido estas inundaciones a través de nuestra caridad. Que nuestra fe se traduzca en gestos concretos de amor fraterno”.
Manos que sostienen la esperanza
Las diócesis más afectadas son Papantla y Tuxpan, donde Cáritas de Papantla coordina centros de acopio y apoyo para las familias damnificadas.
En San Luis Potosí, once municipios de la Huasteca sufrieron los estragos del desbordamiento de los ríos Axtla y Moctezuma. Cáritas de Ciudad Valles trabaja en coordinación con Cáritas Mexicana para responder a las necesidades urgentes de alimentos y artículos de higiene.
La zona serrana de Querétaro también enfrenta graves daños. La muerte de un menor, comunidades incomunicadas y múltiples deslaves llevaron a habilitar siete albergues y un centro de acopio estatal.
Mientras tanto, en Hidalgo, las autoridades reportan 21 personas fallecidas, 43 desaparecidas y 28 municipios afectados. La Arquidiócesis de Tulancingo, a través de Cáritas y la Pastoral Social, está recibiendo ayuda en la Basílica Menor de Santa María de Guadalupe, en Pachuca, y en el Santuario de Nuestra Señora de los Ángeles, en Tulancingo.
¿Cómo ser parte de esta caridad activa?
Cáritas Mexicana mantiene un monitoreo permanente de la emergencia y coordina esfuerzos con las diócesis más afectadas para canalizar ayuda humanitaria y acompañar espiritualmente a las comunidades.
Quienes deseen sumarse a esta obra de misericordia pueden hacerlo a través de la siguiente cuenta:
Cáritas Mexicana I.A.P.
BBVA
Cuenta: 0123456781
Clabe interbancaria: 012 180 001234567815
Referencia: Inundaciones
La esperanza no defrauda
Hoy, más que nunca, somos llamados a ser rostro de Cristo para los que sufren.
El amor se hace concreto cuando compartimos lo que tenemos. Contribuyamos en los centros de acopio con:
- Víveres no perecederos
- Agua embotellada
- Ropa limpia y en buen estado
- Ropa de cama (sábanas, cobijas, etc.)
- Artículos de higiene personal y limpieza
- Alimentos para bebés
- Utensilios de limpieza
El Señor nos invita a hacer viva su palabra: “Lo que hicieron con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicieron” (Mt 25, 40).
Que nuestra respuesta sea generosa y llena de fe.
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 19 de octubre de 2025 No. 1580






