Este 4 y 5 de octubre celebramos la 111 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, este año bajo el tema: “Migrantes Misioneros de esperanza”.
La Iglesia nos recuerda que todos somos peregrinos, llamados a caminar juntos, a abrir nuestras puertas y a reconocer en cada hermano migrante el rostro de Cristo que nos invita a la fraternidad.
Acompañemos con la oración, la solidaridad y la acogida a quienes buscan un futuro mejor.
“Las comunidades que acogen a migrantes y refugiados también pueden ser un testimonio vivo de esperanza. De este modo, los migrantes y refugiados son reconocidos como hermanos y hermanas, parte de una familia en la que pueden expresar sus talentos y participar plenamente en la vida comunitaria”. Papa León XIV, Mensaje para la 111 Jornada Mundial de las Personas Migrantes y Refugiadas.
Conferencia del Episcopado Mexicano y Pastoral de Movilidad Humana DEPMH