Por VC Noticias
La búsqueda del sacerdote Ernesto Baltazar Hernández Vilchis parece haber culminado de manera trágica. La madrugada de este miércoles, un cuerpo fue localizado sin vida en un canal de desagüe de este municipio, envuelto en bolsas negras y amarrado a un sillón viejo; los primeros indicios de investigación afirman que el cadáver es del religioso. El hallazgo podría confirmar los peores temores de su comunidad parroquial en Tultepec y evidencia un alarmante caso de violencia contra un miembro del clero.
Un reporte anónimo alertó a las autoridades y llevó al descubrimiento del cuerpo. Elementos de seguridad y servicios de emergencia acudieron al sitio, donde encontraron el cadáver en avanzado estado de descomposición, atrapado en un montículo de basura flotante. Los indicios apuntan a que el deceso ocurrió hace varias semanas, con base en la data de su desaparición.
Peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) realizaron el levantamiento del cuerpo en el canal, un lugar remoto frecuentado por corrientes de agua residual. El procedimiento incluyó la documentación fotográfica y el análisis inicial de la escena. Las autoridades acordonaron la zona para preservar posibles evidencias.
Al respecto, la diócesis de Cuautitlán pidió «no hacer suposiciones ni dar credibilidad a estas noticias y mucho menos a difundirlas». La Iglesia local no había manifestado en la última semana ningún posicionamiento sobre algún esfuerzo de búsqueda de su ministro de culto; y ahora esperará que las autoridades civiles emitan un comunicado oficial.
El cuerpo fue trasladado al anfiteatro de Zumpango para la necropsia de ley y estudios genéticos que confirmen de manera definitiva la identidad de Hernández Vilchis y determinen la causa exacta de muerte. La brutalidad del método —con el cadáver embalado y atado— genera fuertes sospechas de la participación de grupos del crimen organizado.
La desaparición de la que casi nadie habló
Ernesto Baltazar Hernández Vilchis, de 43 años, era el párroco de la iglesia de la Santa Cruz en la barriada Ampliación La Piedad, en Tultepec. Conocido por su dedicación a las causas sociales y su cercanía con los feligreses, su desaparición el 27 de octubre movilizó a la comunidad y a las autoridades.
La diócesis de Cuautitlán emitió un comunicado expresando su consternación y pidió oraciones por el padre Ernesto y su familia. «Estamos en oración constante por el padre Ernesto y por la justicia que tanto necesita su familia», se lee en el mensaje oficial.
De confirmarse la identidad, el homicidio se inscribiría en un patrón preocupante de agresiones contra miembros del clero en México. El caso recuerda el asesinato del padre Bartolo Pantaléon Estrada en Guerrero, ocurrido apenas tres semanas antes.
Expertos en seguridad señalan que el uso de canales de desagüe para desechar cuerpos es una táctica recurrente de grupos delictivos para dificultar la identificación y retrasar las investigaciones. La FGJEM ha prometido una pesquisa exhaustiva que incluye la revisión de posibles vínculos con extorsiones o disputas territoriales en la región.
La feligresía de Tultepec y líderes comunitarios exigen justicia y medidas preventivas para proteger a otros sacerdotes. Este crimen no solo representa una pérdida dolorosa para su comunidad, sino que se convierte en un símbolo de la crisis de seguridad que afecta a toda la entidad.
La sociedad reclama resultados concretos de la investigación y acciones decididas para combatir la impunidad. La Fiscalía del Estado de México tiene ante sí la responsabilidad de esclarecer este hecho y demostrar que ningún crimen, ni siquiera contra aquellas figuras que encarnan la fe y la service, quedará en el olvido.
Casos sin respuesta
Según el Centro Católico Multimedial (CCM) a la fecha, 12 de noviembre de 2025, no se tiene noticia del paradero de los sacerdotes:
Santiago Álvarez Figueroa de la diócesis de Zamora,desaparecido desde el 29 de diciembre de 2012. El nuncio Christoph Pierre compartió el sufrimiento de los familiares de las víctimas de secuestro y expresó su pesar por la desaparición del sacerdote.
Carlos Órnelas Puga desapareció el 3 de noviembre de 2013, tampoco se tiene conocimiento de su paradero. El caso quedó a cargo del Grupo Antisecuestros de Tamaulipas, cuyos miembros “fueron agredidos por desconocidos en el municipio de Padilla”en los primeros pasos de la investigación, sin precisar cuándo sucedió́ el incidente.
Francisco Núñez Martínez, Siervo Misionero de la Santìsima Trinidad. Desaparecido el 7 de febrero de 2025. Fue visto por última vez en Temascalapa, Estado de México.






