Por Felipe Monroy – VC Noticias
Del 10 al 14 de noviembre próximos, los obispos mexicanos se reunirán en el Estado de México para participar de su 119 Asamblea Plenaria. Para la cual, se ha adelantado a los pastores, serán presentados un proyecto de “nuevas normas complementarias” que buscan guiar la acción episcopal; también se hará una propuesta de subsidio sobre el “Proceso Sinodal” que la Iglesia católica mexicana desea asumir “para seguir evangelizando y construyendo una cultura de paz” en las familias de la nación.
Para esta asamblea, los obispos acudirán a Casa Lago para “cumplir con su asistencia física, asidua y activa en los trabajos, desde el comienzo hasta la clausura de los actos oficiales”, puesto que abordarán temas de relevancia hacia adentro de la institución episcopal como en su relación con la sociedad. Entre los temas a abordar estarán la sinodalidad, las vocaciones, el cambio de época y la construcción de paz.
Los obispos volverán a explorar el fenómeno migratorio en México y el mundo, en esta ocasión de la mano del cardenal Fabio Baggio, subsecretario del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede; también atenderán trabajos concretos para implementar propuestas sinodales en las Iglesias locales; y revisarán el estado de los procesos de paz y de fortalecimiento de la familia ya iniciados desde el Proyecto Global de Pastoral 2031+2033 (PGP).
La Asamblea arrancará el lunes después de la toma de posesión del obispo de Texcoco, Enrique Samaniego, que se realizará a mediodía en la Feria del Caballo; posteriormente los obispos se trasladarán a la Casa Lago en Cuautitlán Izcalli para iniciar con los protocolos oficiales: el mensaje del presidente de la CEM, Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca; el mensaje de la Nunciatura Apostólica, en voz del nuncio Joseph Spiteri; el informe general de los eventos episcopales del último semestre; y la confirmación de los equipos redactores del Mensaje al Pueblo de Dios y de la carta al papa León XIV que serán divulgados al final de la semana.
Los siguientes días, los obispos explorarán las “realidades que atentan contra la dignidad humana” en México y el mundo asistidos por los pastores responsables de las diferentes Comisiones y Dimensiones episcopales.
El cardenal Baggio, por ejemplo, presentará el tema “Migración actual y discernimiento pastoral” que precederá a mesas de trabajo por provincias eclesiásticas y a un diálogo con el funcionario de la Santa Sede. También se explorarán los perfiles de “los nuevos agentes que atentan contra la libertad religiosa en México y Latinoamérica” a través de especialistas del Centro de Investigación Social Avanzada (CISAV); y se dará seguimiento a dos líneas prioritarias de la Iglesia en México: “Impulsar el fortalecimiento de la familia y los procesos de paz en nuestro país” cuyo compromiso se encuentra en el PGP.
Los obispos también destinarán tiempo para comprometerse en asimilar la sinodalidad en los procesos pastorales, la evangelización y la conversión rumbo a los jubileos del 2031 (500 aniversario del Acontecimiento Guadalupano) y 2033 (dos mil años de la Redención).
Para ello, los obispos responderán inquietudes sobre actitudes clericalistas en los entornos eclesiales; el papel de las lenguas indígenas en México y su inclusión litúrgica; y las expresiones devocionales, celebrativas y evangelizadoras del Mensaje Guadalupano.
El episcopado también se adentrará a decisiones concretas: respecto al Segundo Encuentro de Diálogos por la Paz (a realizarse en enero del 2026); sobre las “nuevas normas complementarias” de la CEM; la renovación de la directiva del Pontificio Colegio Mexicano en Roma; protocolos de entrega-recepción diocesana durante las transiciones episcopales; y el análisis sobre la viabilidad de nombrar un “obispo responsable de exorcistas a nivel nacional”.
En este tenor, también se presentará el informe de los obispos del Consejo de Presidencia de la CEM sobre la reciente visita al papa León XIV sostenida en septiembre pasado y las guías que el pontífice ha compartido, a través de sus pastores, a la Iglesia mexicana.






