La mañana de este sábado, 13 de diciembre, el Santo Padre recibió en audiencia en el Aula de las Bendiciones del Vaticano a los participantes y a los artistas que realizan el «Pesebre Viviente» en la Basílica papal de Santa María la Mayor. A ellos, el Pontífice los alentó a difundir este mensaje y mantener viva esta tradición. «Son un don de luz para nuestro mundo, que necesita desesperadamente seguir teniendo esperanza”.

Por Vatican News

“El belén es un signo importante: nos recuerda que formamos parte de una maravillosa aventura de salvación en la que nunca estamos solos”, con estas palabras el Papa León XIV alentó a los participantes y a los artistas que realizan el «Pesebre Viviente» de la Basílica papal de Santa María la Mayor, a quienes recibió en audiencia la mañana de este sábado, 13 de diciembre, en el Aula de las Bendiciones del Vaticano.

La representación del Misterio de la Encarnación

En sus saludos a los artistas que, esta tarde darán vida al “Pesebre Viviente”, el Santo Padre, destacó la peregrinación que están realizando para cruzar la Puerta Santa y celebrar la Eucaristía en la Basílica Liberiana, conocida como el «Belén de Occidente», donde se venera la “Sagrada Cuna”.

“Han venido de diversos lugares para traer a la Tumba de Pedro el testimonio de los mil rostros con los que, durante siglos, generaciones de cristianos han representado el Misterio de la Encarnación, a menudo con los rasgos de su propia cultura y con los paisajes de su tierra natal”.

El inicio de la tradición del Belén

Asimismo, el Pontífice recordó que, fue precisamente la “Sagrada Cuna”, esa antigua reliquia la que, junto con el viaje a Tierra Santa, inspiró a san Francisco, en 1223, a celebrar por primera vez la «Navidad de Greccio».

“Desde entonces, en diferentes partes del mundo se ha difundido la costumbre de representar de diversas maneras la Natividad del Señor, del Dios que «viene sin armas, sin fuerza, […] para vencer el orgullo, la violencia y la avaricia del hombre […] y guiarnos a nuestra verdadera identidad» (Benedicto XVI, Catequesis, 23 de diciembre de 2009)”.

Dar testimonio en las calles de la ciudad

Y al recordar la Carta Apostólica Admirabile Signum de su predecesor, el Papa Francisco, el Obispo de Roma dijo que, ante el Belén, «al contemplar la escena navideña, estamos invitados a ponernos en camino espiritualmente, atraídos por la humildad de Aquel que se hizo hombre para ir al encuentro de todo hombre».

“Es justamente así: desde la gruta de Belén, donde María, José y el Niño se encuentran en su desarmante pobreza, partimos de nuevo para comenzar una nueva vida siguiendo los pasos de Cristo. Ustedes darán testimonio de ello esta tarde, con la procesión que recorrerá las calles de la ciudad. Esta, con su coreografía, vestuario y música, será un signo gozoso de lo hermoso que es ser discípulos de Jesús, Dios hecho hombre, el sol que nace «para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte, y para guiar nuestros pasos por el camino de la paz» (Lc 1,79)”.

Portadores de consuelo e inspiración

En este sentido, el Pontífice señaló que, esto los convierte —hoy, pero siempre, como misión para su vida diaria— en peregrinos de esperanza, portadores de consuelo e inspiración para todos los que encuentren.

“Para los pequeños y los mayores, para las familias, los jóvenes y los ancianos que encontrarán en su camino; por los que se alegran y por los que sufren, por los que están solos, por los que sienten un profundo deseo de amar y ser amados, y por quienes, a pesar de sus dificultades, siguen trabajando con compromiso y perseverancia para construir un mundo mejor”.

El pesebre es un signo importante

Finalmente, citando el Sermón 371, 1 de san Agustín, el Papa León indicó que, el pesebre es un signo importante: nos recuerda que formamos parte de una maravillosa aventura de salvación en la que nunca estamos solos y que, como dijo san Agustín, «Dios se hizo hombre para que el hombre se convirtiera en Dios, […] para que el hombre, habitante de la tierra, encontrara un hogar en el cielo».

“Difundan este mensaje y mantengan viva esta tradición. Son un don de luz para nuestro mundo, que necesita desesperadamente seguir teniendo esperanza. ¡Gracias, gracias de verdad a todos ustedes por su compromiso! Los bendigo cordialmente a ustedes y a sus familias. ¡Feliz Navidad!”.

 

Imagen de Petra en Pixabay

 


 

Por favor, síguenos y comparte: