Por Martha Morales
La palabra emoción viene del latín emotio, que significa impulso, también proviene de ex motion, movimiento que sale de dentro y lleva a la acción.
La persona que posee inteligencia emocional sabe controlar los propios sentimientos y percibir cómo están los sentimientos de los demás, es decir, sabe retener la acción.
Las emociones son estados de ánimo generados por las impresiones de los sentidos, por ideas o por recuerdos. Las emociones no son ni buenas ni malas, pero sí producen una huella en la mente, en el cuerpo y en el espíritu, pero son transitorias. El sentimiento tiene más duración que las emociones. La emoción tiene una alta intensidad, por eso hay que aprender a gestionarla.
Una chica que estuvo en Medio Oriente escuchaba sonidos de bombas, ahora evita películas que usen explosivos por los recuerdos que le traen.
Las emociones se traducen en gestos y en actitudes (alegría, miedo, desgano, ánimo, etc.). Todos los días estamos tomando decisiones: hora de levantarse, ropa que se usará ese día, desayuno, prioridades, etc.
De las buenas decisiones que yo tome depende mi futuro. ¿Cómo tomar decisiones que me hagan feliz? Si gestiono mis emociones, serán racionales; si son por impulso, son viscerales.
Podemos ser esclavos de nuestras pasiones, pensamos que dimos todo y luego nos sentimos víctimas, justificando todo lo que hacemos. Si predicamos la muerte en vida, predicamos en Thánatos, nos vamos animalizando y esto puede conducir al suicidio.
¿Controlas tus emociones o ellas te controlan a ti? El ser humano que sabe gestionar sus emociones, evita herir y se vuelve inspirador. Tú y sólo tú gobiernas tu vida. Eres señor de ti mismo, eres constante, estable y las personas gustan de estar contigo. No eres esclavo de tus pasiones y eres digno de decidir.
Las emociones básicas son, entre otras: Alegría, enfado, tristeza, sorpresa, miedo.
Para que el amor fluya necesito a otra persona o a Dios. El miedo o lo enfrento o escapo. Necesitamos alguien que nos haga eco.
Las emociones se originan de las interpretaciones y las percepciones. Tomar en cuenta que no siempre son correctas las interpretaciones. Las percepciones entran a través de los cinco sentidos o a través de la memoria y la imaginación.
El despótico niega o reprime las emociones porque no sabe gestionar las emociones. El típico inglés no muestra sus emociones porque lo ve de mal gusto, le dan vergüenza.
Hay que identificar la emoción y aceptarla. Nos equivocamos porque somos humanos, pero necesitamos arriesgarnos aceptar el equívoco. Analizar las alternativas y luego tomar la decisión. Esto pasa en segundos.
¿Ante quién debo expresar mi llanto? El llanto no se debe reprimir o aguantar porque libera el corazón, pero el llanto desgarrador puede herirnos más que el llanto sereno.
¿Cómo opera la emoción? Entra por los sentidos, la memoria o la imaginación. Viene una explosión en mi interior que me intoxica. Después viene la reacción. El que posee inteligencia emocional detiene la reacción; esa persona va a tratar de no tomar decisiones en estados emocionales alterados. Puede tomar segundos para pensar y no tomar una decisión equivocada.
Ayudas para la tristeza: Bañarnos y arreglarnos bien, luego sonrío. Hacer ejercicio físico porque estimula la generación de dopamina y equilibra el cortisol. Comer un poco de lo que nos agrada. Vivir en el presente y recordar eventos alegres. Escuchar música que alegra. Visitar gente que nos aprecia. Usar la videoteca de la mente: recordar algo muy positivo o bello: esa playa, ese bosque, esos animales, ese momento alegre, y luego, elaborar un plan que entusiasme.
Dentro de los medios espirituales están: cantar, alabar a Dios, la oración dialogada, conversar con el director espiritual, acudir al confesonario para salir con alas, ya que el pecado entristece. Meditar la Palabra de Dios.
Ayudas para el miedo: Retirarse del lugar, respirar con profundidad, buscar compañía, gritar. Repetir: “No pasa nada”. Estar en gracia de Dios, hacer oración de pánico (respirar y decir “Jesús”), rezar con los salmos.
Para dar fluidez a las emociones hay que respirar profundamente, identificar lo que te perturba, buscar opciones y elegir la mejor. Si da miedo hacer algo, da pasos pequeños y busca diversas opciones. La persona que posee inteligencia emocional es como un puente, la que no la posee, es como un muro.
Imagen de maximiliano estevez en Pixabay





