Desde el silencio del pesebre, los obispos de México elevamos un mensaje de esperanza para nuestro pueblo.
Dios quiso nacer en una familia, caminar con los sencillos y mostrarnos, en Cristo, el camino del amor que vence al miedo y a la división.
Bajo la mirada maternal de Santa María de Guadalupe, renovamos nuestro compromiso con las familias, los jóvenes, los más frágiles y con un México reconciliado, donde la fe se viva con libertad y esperanza.
¡Feliz Navidad!
¡Feliz y bendecido Año Nuevo 2026!
¡Viva Cristo Rey!
¡Viva Santa María de Guadalupe!





