Por Cecilia Galatolo

Jason y Crystalina Evert, casados desde 2003, viven en Arizona con sus ocho hijos. Especializados en el tema del “amor para siempre”, son invitados a dar conferencias por todo el mundo. Solo en los últimos diez años, han conocido a más de un millón de jóvenes. Muchos de sus libros se han convertido en bestsellers en Estados Unidos y han sido traducidos a varios idiomas. Uno de ellos es: Cómo encontrar a tu alma gemela… sin perder tu alma. 21 secretos que toda mujer debería conocer. En este libro, los dos esposos abordan muchos temas, cada uno desde su propia perspectiva, pero en perfecta armonía. Se dirigen especialmente a las mujeres jóvenes, ofreciéndoles numerosos consejos. Aquí compartimos los ocho más valiosos.

Nada de “misiones de rescate”

Muchas chicas creen que pueden cambiar a los hombres y toleran faltas de respeto, justificando comportamientos inmaduros o incluso violentos, soñando con el día en que —quizás gracias a ellas— su pareja cambiará. Pero un amor maduro se da entre personas capaces de desear el bien del otro, y el matrimonio se basa en la reciprocidad.

Otro error común es perder de vista el verdadero motivo por el que vale la pena salir con alguien: encontrar un esposo. Puede parecer exagerado, pero para los Evert, el motivo define nuestras acciones. Si se desea un amor duradero, no hay que perder el tiempo en relaciones ambiguas.

Aplica el test del amor, deja de buscar excusas y recuerda el significado de un beso

Algunas mujeres construyen su identidad en torno a los hombres, terminando por saltar de una relación a otra sin saber realmente quiénes son ni qué buscan. Los Evert recomiendan entonces crecer en la virtud de la castidad: es clave para saber si un hombre quiere estar contigo por quién eres o si solo busca una satisfacción momentánea.

Cuanto antes se cierre la puerta a los sucedáneos del amor, antes se podrá encontrar el verdadero.

La castidad no solo ayuda a desenmascarar falsos amores, sino que también fortalece una relación.

Los “amigos con derecho” no son amigos

Las relaciones ocasionales no son lo máximo a lo que se puede aspirar, sino lo mínimo. Una mujer que se acostumbra a ser utilizada tendrá muchas más dificultades para acoger el verdadero amor en su vida.

Para encontrar el amor, hay que llamar a las cosas por su nombre. Los amigos “de lecho” no son amigos, son personas con quienes caemos en la lujuria.

Vístete de manera que refleje quién eres y ama tu cuerpo

Es cierto que el hábito no hace al monje, pero también lo es que nuestra forma de vestir dice algo de nosotras. ¿Qué queremos que los demás vean? ¿Qué tipo de mirada queremos atraer?

Para que otro vea el cuerpo de una mujer con amor, es importante que ella, antes que nadie, lo mire con amor y sepa qué tipo de mirada merece.

Primero encuentra a tus damas de honor, luego al esposo

Es fundamental rodearse de personas que no nos empujen a los brazos equivocados, sino que, en los momentos de debilidad, nos recuerden el amor al que estamos llamadas.

Cuando una chica siente que debe mantener a un hombre alejado de sus amistades o de su familia, muchas veces es porque, en el fondo, sabe que no es el adecuado. Un hombre que respeta a una mujer es bien recibido por quienes la quieren. Si todos le aconsejan dejarlo, ella debería reflexionar seriamente.

Elige sanar y no hagas caso a los comentarios

Puede que hayas cometido errores y creas que ya no mereces el amor. No es así. Siempre es posible empezar de nuevo. La sanación afectiva es un don, pero no ocurrirá si no la deseamos. Siempre se está a tiempo de cambiar de rumbo y optar por una vida pura.

Hay que ser determinadas: o el amor verdadero, o nada.

Disfruta del tiempo de soltería

Quien decide buscar el amor verdadero y no conformarse con algo menor, puede pasar largos periodos en aparente soledad. Pero, ¿quién ha dicho que este tiempo no puede convertirse en una oportunidad para conocerse, dedicar tiempo a los demás, desarrollar intereses o hacer voluntariado?

Estar soltera no es necesariamente una desgracia. Puede ser, por el contrario, un tiempo de gracia.

Da testimonio

Y si, siguiendo estos consejos, finalmente encuentras el amor, tienes el deber de dar testimonio. De mostrar que el amor no es cuestión de suerte, sino fruto de buenas decisiones. Todos merecemos el amor, y quien lo ha acogido en su vida tiene el deber de contar cómo se realiza este pequeño y gran milagro.

Artículo publicado originalmente en www.familyandmedia.eu

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 14 de diciembre de 2025 No. 1588

 


 

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