Por VC Noticias
La Representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo de Iztapalapa recibió la inscripción en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) otorgó el reconocimiento el 10 de diciembre de 2025, durante su vigésima reunión del Comité Intergubernamental en Nueva Delhi.
La subdirectora de Patrimonio Inmaterial de México, Edaly Quiroz, presentó la candidatura ante el comité. Destacó que esta manifestación “trasciende lo religioso”. “Es un acto de unidad, fe y resiliencia, que convoca a miles de personas en un ejercicio colectivo de memoria, identidad y participación”, expresó la funcionaria.
El origen de la representación se remonta a 1833, como un voto comunitario para pedir el fin de una epidemia de cólera. La primera escenificación formal ocurrió una década después, en 1843. Este ciclo suma más de 180 años de historia ininterrumpida.
La celebración moviliza cada año a los ocho barrios originarios de Iztapalapa. Los vecinos transforman calles, cerros y plazas en escenarios bíblicos para recrear episodios del Nuevo Testamento durante la Semana Santa. Se considera el viacrucis más grande de México y una de las concentraciones religiosas más multitudinarias de América Latina.
La UNESCO reconoció el valor de la tradición como fenómeno de cohesión social en una alcaldía con desafíos de seguridad y densidad demográfica. En 2024, la representación reunió a más de 1.4 millones de asistentes. En los años previos a la pandemia, la cifra superó los dos millones de personas.
El Estado mexicano defendió la candidatura con un argumento sobre la capacidad de evolución de la práctica. Señaló la incorporación de principios de igualdad de género, inclusión y derechos humanos en sus estatutos. El plan de salvaguardia aprobado contempla el fortalecimiento de los archivos históricos y la consolidación del Comité Organizador de la Semana Santa en Iztapalapa (COSSIAC) como órgano rector.
Con esta inscripción, la Pasión de Iztapalapa se suma a otras expresiones mexicanas en la lista de la UNESCO. El catálogo incluye la cocina tradicional mexicana, la festividad del Día de Muertos, la música de mariachi y el bolero.
La declaratoria otorga un estatus global a una práctica que, según la evaluación del comité, promueve la identidad y la creatividad humana a través de una transmisión generacional.





