El periódico
El Observador de la actualidad es una publicación semanal católica. Somos un grupo de laicos que hacemos un producto editorial de fácil acceso, con un nivel moral e informativo de calidad, en apego al Magisterio de la Iglesia Católica.
El Observador es un periódico para informar y sobre todo para formar. Es un esfuerzo de un grupo de personas por llevar hasta los hogares, y centros de reunión y formación, no un producto comercial sino un servicio eclesial.
Desde el 16 de julio de 1995 El Observador ha circulado por los hogares de miles de lectores de México.
Hemos crecido como corresponde a las obras de Dios: paso a paso. Nos hemos ido ganando la confianza del lector católico, que no se conforman con la información escandalosa que diariamente les sirven a su mesa los medios comerciales de comunicación.
Catolicismo quiere decir apertura y crítica. Abrir los ojos a la historia presente; ser testigos de ella y, al mismo tiempo ser actores del cambio hacia el bien común. Reconocemos, como periodistas, que en México fallan muchas cosas, pero, como católicos, creemos que nuestro destino no puede ser otro sino el de la reconciliación nacional.
La teología del acontecimiento de Santa María de Guadalupe, el mensaje que dejó a san Juan Diego, sigue presente: somos un país católico, que reconoce a Cristo como Rey y a la morenita como patrona. Un país así tiene salvación.
Nosotros, desde el periodismo, hemos ido trazando un círculo de solidaridad apegada a la Iglesia; con humildad para obedecer al magisterio, así como coraje para ir contra corriente del modelo de vida sin compromiso, que hoy se vive.
Con la edición impresa del número 186 (31 de enero de 1999) inició la versión Internet de El Observador con los mensajes y las homilías del Papa san Juan Pablo II en su cuarta visita pastoral a México.
Hoy en día publicamos nuevo contenido haciendo periodismo católico, así como artículos de opinión de católicos fieles a su Iglesia.
Nos encomendamos a Jesucristo, el Alfa y la Omega, para que de la mano de la Estrella de la Nueva Evangelización Santa María de Guadalupe llevemos su mensaje de amor y reconciliación.
El 12 de septiembre de 2005 en Castelgandolfo, el Papa Benedicto XVI, de feliz memoria, entrega a Jaime Septién, director de El Observador, un rosario «para la oración familiar». Antes, el Santo Padre le había dirigido unas palabras agradeciéndole el trabajo que el periodismo católico hace por la Iglesia y exhortándolo a seguir en el camino del Evangelio. «Nos hacen mucha falta periodistas católicos; hay que volver al periodismo católico», expresó el Papa.
En medio está Mons. Arturo Szimansky (QEPD), arzobispo emérito de San Luis Potosí, el cual presenta a Jaime Septién al Papa Benedicto XVI. Monseñor Szimansky apoyó la labor periodística de El Observador desde sus inicios.
El 16 de junio de 2011 se realiza en la diócesis de Querétaro la sucesión apostólica del obispo Mario De Gasperín Gasperín, incansable promotor y colaborador de El Observador. El IX obispo de Querétaro Mons. Faustino Armendáriz Jiménez nos acoge y nos reconoce como una fuerza de comunicación de la diócesis de Querétaro.
En la imagen nos visita y saluda de mano Monseñor Faustino Armendáriz a Jaime Septién, en su primera visita a las oficinas de El Observador el día 28 de junio de 2011, nos da palabras de apoyo, agradecimiento y fortaleza para seguir adelante con nuestra misión de periodistas católicos.
Desde sus inicios de El Observador los obispos de Querétaro y la Curia Diocesana nos han acogido en sus instalaciones.
El Papa Francisco, que desde las primeras semanas de su Pontificado ha denunciado y condenado la trata de personas, en agosto del 2013 pidió a la Pontificia Academia de las Ciencias, la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales y la Federación Mundial de Asociaciones Médicas Católicas que establecieran un plan de acción para combatir el tráfico de personas.
Así se organizó un encuentro en Roma el 2 y 3 de noviembre de 2013, cuyas conclusiones arrojaron una lista de 49 propuestas. Se convocaron a expertos de todo el mundo y en ese contexto la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales invitó a Jaime Septién, director de El Observador.
En la foto Jaime Septién saluda al Papa Francisco el 4 de noviembre de 2013 al término del encuentro en Roma.
El 12 de septiembre de 2020 el Papa Francisco nombró como nuevo obispo de la diócesis de Querétaro a Monseñor Fidencio López Plaza, quien hasta entonces era obispo de San Andrés Tuxtla (al sur del estado de Veracruz).
Su nombramiento como décimo obispo de Querétaro en un momento como el actual, viene a ser el aliento fresco del Espíritu Santo sobre la diócesis de Querétaro y El Observador azotado por la actual crisis.
El Observador se unió en oración con la diócesis de Querétaro por tan festiva noticia, pedimos a Dios llene de muchas bendiciones a Monseñor Fidencio como pastor de esta diócesis y que Nuestra Señora de los Dolores de Soriano lo cubra siempre con su maternal manto.
Junto con Iglesia que peregrina en la Diócesis de Querétaro lo recibimos como regalo de Dios y de María Santísima y le decimos: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”.