Luego del lamentable y trágico hecho de violencia ocurrida en una escuela Monterrey, donde un adolescente de 15 años disparó a su maestra y a tres estudiantes, y después se suicidó, los obispos de las diócesis de la región se han pronunciado para exhortar a la comunidad mexicana, que aún esta conmocionada por los ocurrido, a reflexionar.
En referencia a la operación “Mochila Segura”, que desde el 2004 permite a la policía vigilar las mochilas de los estudiantiles, el obispo de Zacatecas, Monseñor Sifgifredo Noriega Barceló, durante la misa dominical, ha subrayado que “La campaña ‘mochila segura’ ayuda pero no resuelve el problema de la violencia, ya que se debería poner en marcha la operación ‘familia segura’”.
“Nos llena de tristeza lo que ha sucedido en Monterrey, pero podría ocurrir en otros lugares, y nos hace pensar en lo que se vive en las escuelas, en las familias y en la sociedad; debemos pensar en cómo estamos educando a las nuevas generaciones”, ha reiterado el Obispo.
Sobre la operación “Mochila segura” se ha discutido mucho, ya que no siempre es posible realizarla y requiere la aprobación de los padres, además de la diferencia de trato entre las escuelas públicas y privadas.
En el caso ocurrido el 18 de enero, el muchacho introdujo un arma de fuego en el Colegio Americano de Noreste, al sur de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, y las autoridades están investigando para aclarar tres puntos: la forma en que llevó el arma, si el estudiante estaba deprimido, la difusión del vídeo de lo sucedido. También han informado de que la policía ya ha intervenido en muchas otras ocasiones, pero no se ha dado noticia para no crear alarma.
Según el obispo Noriega Barceló los padres son los primeros que deben estar cerca de sus hijos para poder prevenir los casos de violencia: “No se trata de controlar las mochilas de vuestros hijos, sino de conocerles bien. Hace falta unir los esfuerzos de todos: autoridades, maestros, iglesias y padres”.
