Las Comunidades Eclesiales de Base de México han expresado, mediante un comunicado, su solidaridad para los familiares de los 43 jóvenes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa , Guerrero, al cumplirse un mes del trágico suceso; además hacen un enérgico llamado a las autoridades para que favorezcan la aparición con vida de estos jóvenes.
«Como Iglesia sentimos una profunda tristeza y gran indignación frente a lo que está pasando en todo el país, especialmente hoy en Guerrero y no podemos, ni debemos callarnos», señalan. «Como mujeres y hombres de fe reprobamos, por ser contraria a la dignidad humana y a la voluntad de Dios, la desaparición de los 43 jóvenes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Gro. y los asesinatos cometidos el 26 de septiembre.
En el comunicado, las CEB’s exigen: la aparición con vida de los 43 estudiantes; «la garantía de seguridad para todos los ciudadanos de nuestro país para que no se repitan hechos tan denigrantes como el acontecido, en ningún otro lugar de la República; la reparación del daño a los familiares de los jóvenes asesinados y desaparecidos; castigo a los responsables intelectuales y materiales del asesinato y desaparición de los 43 estudiantes y de las víctimas colaterales; protección a familiares y testigos de los hechos; y una investigación e identificación de los cadáveres encontrados en fosas clandestinas, que también merecen justicia».
Las CEB´s consideran que «estamos frente a un crimen de Estado y no podemos permanecer indiferentes, pasivos ante todos los hechos de violencia, como: El incendio de la Guardería ABC, la Masacre en San Fernando, Atenco, Acteal, los feminicidios, Tlatlaya, Ayotzinapa y tantos otros, la vida de todas y todos le merece al Estado la atención e importancia debidos».
Además recuerdan que el Papa Francisco afirma en la Exhortación Apostólica “El gozo del Evangelio”: La dignidad de la persona humana y el bien común están por encima de la tranquilidad de algunos que no quieren renunciar a sus privilegios. (EG218). «Y de muchos privilegios gozan nuestros gobernantes», aseveran.