Por Sergio Estrada

En un nuevo mensaje de la Conferencia del Episcopado Mexicano, la conferencia de Superiores Mayores de México y la Provincia de la Compañía de Jesús dirigido al Pueblo de México, los obispos manifiestan su alegría y agradecen por la respuesta que las diferentes comunidades parroquiales, movimientos laicales e institutos de vida consagrada han tenido ante el llamado de la “jornada de oración por la paz”.

Los integrantes del Colegio Episcopal se congratularon por la solidaridad recibida de otras tradiciones religiosas y grupos sociales para sumarse en este gesto de unidad para nuestro país. Pidieron experimentar un tiempo de gracia para la reconstrucción de la convivencia social dañada por la violencia.

“Nos sentimos, como Iglesia, llamada y enviados a recuperar la dimensión sagrada de la vida, a reforzar el diálogo entre los diferentes actores sociales para recuperar la unidad de comunidades fragmentadas y divididas y caminar  juntos hacía la justicia, la reconciliación y la paz. Necesitamos crecer en una cultura de escucha, diálogo, respeto, humildad y apertura hacia nuevos horizontes”. Destaca el comunicado.

Señalan que como Iglesia se sigue reflexionando en lo que se necesita emprender en estos momentos críticos que vive el país. Subrayan que se sienten interpelados ante esta realidad, “Deseamos actuar de manera articulada junto con todos los que claman justicia la reconciliación y la paz”.

Los purpurados aseguran que la “paz social” demanda procesos de encuentro que construyan un pueblo que sabe recoger las diferencias. “Una verdadera paz social solo puede lograrse cuando se lucha por la justicia a través del diálogo, persiguiendo la reconciliación y el desarrollo mutuo. La paz demanda la participación con los trabajos de construcción de paz, de mantener la memoria, la demanda de justicia, el freno de la violencia y ser artesanos de paz”.

En el marco de la jornada de oración por la paz se convoca a las siguientes acciones:

“Para el Domingo 24 de Julio, se invita a llevar a los templos fotografías de personas, amigos o familiares que han perdido la vida a consecuencia de la violencia o que se encuentren desaparecidos. Se pide a los sacerdotes que realicen oración especial por ellas. Pedir verdad, justicia y consuelo para sus familiares. Todo esto con un gusto de acogida y memoria del sufrimiento de Cristo en nuestro país”.

“Se invita a que el Domingo 31 de Julio, Fiesta de San Ignacio de Loyola, sea un día de oración por la conversión de los victimarios y para realizar la mejor política que convoca el Papa: entrada en el encuentro, el dialogo, el consenso y la restauración de la comunidad”.

Los obispos afirman que están convencidos de emprender un proceso de construcción de paz junto con otros y otra. Nuestra base esta en la oración que tiende puentes entre los artesanos y los artesanos de la paz.

Piden al Dios de la vida que nos envié su espíritu de paz, que nos regale sus dones, y que seamos instrumentos de paz. Que Santa María de Guadalupe nos acompañe con su mirada maternal y sea nuestra maestra en esta tarea de construir la paz.

Los obispos solicitan que se envíen fotos de las actividades realizadas al correo: comunicacion@cem.org.mx o por WhatsApp al número 5537654176.

 

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