Micol Forti, investigadora de arte moderno y contemporáneo, impartirá la Cátedra de Arte Sacro, bajo el título: «Aurora y no crepúsculo: futuro del arte sacro», en la Universidad de Monterrey (UDEM), los días 9, 10 y 11 de septiembre próximos.

La cátedra, que también podrá tomarse en la Universidad Pontificia de México, en la capital del país, gracias a la transmisión por videoconferencia desde la UDEM, abordará temas como «El debate del arte sacro desde 1940», «La historia cultural y económica del nacimiento de la colección de arte contemporáneo de los Museos Vaticanos», y «El más reciente debate y la creación del primer pabellón de Vaticano en la 55ª Bienal de Venecia», entre otros.

Micol Forti es autora de numerosas publicaciones sobre arte sacro; y dirige desde el 2000 la colección de Arte Contemporáneo de los Museos Vaticanos. Es además docente de Literatura artística en la Universidad de Roma La Sapienza; se dedicó a los diferentes aspectos del arte y del pensamiento crítico del siglo XX. En 2011 ha sido nombrada consultora del Pontificio Consejo de la Cultura; es también miembro de la Comisión Científica y de la Dirección Ejecutiva del primer Pabellón del Vaticano en la 55ª Bienal de Arte de Venecia.

Actualmente está al frente de la curaduría de una exposición sobre la relación entre la producción arquitectónica y escultórica de Santiago Calatrava. Su próxima publicación será una monografía sobre los últimos años de la actividad de Henri Matisse, en particular sobre la Capilla del Rosario en Vence, de la Editorial de los Museos Vaticanos.

La Cátedra de Arte Sacro de la UDEM, avalada por el Alto Patronato de la Pontificia Comisión para los Bienes Culturales de la Iglesia y la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, sigue el llamado de Juan Pablo II a evangelizar, ya que el arte sacro no se puede concebir sin la mirada teológica y filosófica.

Esta versión de la Cátedra de Arte Sacro ha sido organizada conjuntamente por el Departamento de Historia Eclesiástica de la Universidad Pontificia de México, la Fundación Muró, la Universidad de Monterrey, la Universidad Gregoriana de Roma y el Alto Patronato de la Pontificia Comisión para los Bienes Culturales de la Iglesia.

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