Con la oración del Ángelus, dijo el Papa Francisco, al concluir la Misa dominical, «invocamos la protección de María para las familias de todo el mundo, especialmente para aquellas que viven en situaciones de mayor dificultad. ¡María, Reina de la Familia, ruega por nosotros!»
El Santo Padre, una vez concluida la Eucaristía con motivo de la Jornada de la Familia, hizo una oración ante una imagen de la Sagrada Familia de Nazareth, con la cual encomendó a Jesús, María y José, todas las familias para que se renueve en ellas las maravillas de la gracia.
En la celebración Francisco dirigió palabras de gratitud y aliento a todos los peregrinos, y especialmente a todas las familias, que vinieron de diversos países para participar en la fiesta de las familias al Sucesor de San Pedro. También encomendó a la Inmaculada Virgen María, al pueblo Guinea Ecuatorial, para que «proteja a su amado pueblo y avancen en el camino de la armonía y de la justicia».