Gilberto Hernández García |

Esta mañana un diario de circulación nacional publicó que  Monseñor Miguel Patiño, obispo de Apatzingán, fue resguardado por fuerzas federales con conocimiento de que sería blanco de un inminente ataque del cártel de Los Templarios. Sin embargo la diócesis de Apatzingán ha desmentido tal noticia. A esta hora la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) no se ha pronunciado al respecto.

Un periódico dio a conocer que alrededor  las 22:00 horas del domingo, unas 40 unidades de la Policía Federal llegaron a la casa episcopal del obispo para sacarlo y trasladarlo a un cuartel militar. El rotativo señala al padre Gregorio López, del presbiterio de Apatzingán, como el informante sobre el hecho. «Tuvieron que sacarlo en caravana», habría dicho el sacerdote, quien refirió que de acuerdo con el comandante Hermes Salazar, el ataque se frustró gracias a información intervenida de forma satelital.

Esta tarde, el padre Javier Cortés Ochoa, Vicario General de la diócesis y vocero de la diócesis de Apatzingán, desmintió en una entrevista radiofónica, que Monseñor Manuel Patiño se encuentre resguardado por fuerzas federales, y que, por el contrario, «se encuentra atendiendo su agenda pastoral».

El padre Cortés afirmó que esa noticia «sólo fue un rumor», y precisó que el día de ayer el obispo salió con dirección a un encuentro con sacerdotes la Provincia Eclesiástica de Morelia (que comprende las diócesis de Apatzingán, Tacámbaro, Zamora y Morelia), evento que se lleva a cabo cada año. Reiteró que Don Miguel se encuentra bien.

Al respecto de la nota que publicó El Universal este lunes, donde refiere que el Ejército tuvo que sacarlo de su casa resguardado por temor a un inminente ataque de Los Templarios, señaló que se trató de un rumor, como el del pasado miércoles que se dijo que lo había secuestrado, sin embargo, «esos dos hechos no son verdaderos», aseveró el vocero del Obispo.

«Coincide con que el obispo tenía que salir el domingo, y debido al rumor, y como en Apatzingán hay presencia del Ejército y la Policía, como ya lo conocen a él, cuando el salía de su casa lo acompañaron unas camionetas de la Policía Federal; pero él siguió su camino, porque tenía su destino que iba a éste retiro espiritual. Y debido al rumor, como lo vieron acompañado de algunos policías se encendió el rumor de que estaba bajo la protección de la policía», declaró el padre Javier Cortés Ochoa.

Recordemos que el pasado 16 de octubre el obispo Miguel Patiño publicó una carta en donde denuncia cómo la región del valle de Apatzingán y de Tierra Caliente ha sido sometida por el crimen organizado.

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