Por Jaime Septién |
En un paso muy importante para reforzar la fe en Estados Unidos, la Conferencia de los Obispos Católicos (USCCB) de este país que ostenta el tercer mayor número de católicos del mundo, ha designado al santuario adquirido por los Caballeros de Colón en Washington, como el Santuario Nacional Juan Pablo II
Los obispos rinden tributo a JP II
El 27 de abril, Domingo de la Misericordia, día en que el Papa Juan Pablo II será canonizado –junto con el Papa Juan XXIII—por el Papa Francisco, el Santuario Nacional San Juan Pablo II va a iniciar las celebraciones litúrgicas, las exposiciones y las peregrinaciones, en un intento por acercar la figura, el pensamiento y la obra del Papa Wojtyla sobre todo a los jóvenes.
«Los obispos estadounidenses tienen el placer de reflejar el amor de los católicos en los Estados Unidos por Juan Pablo II mediante la designación de este lugar como un santuario nacional», dijo el arzobispo de Louisville, monseñor Joseph Kurtz, quien firmó el decreto de los obispos en su calidad actual de presidente de la USCCB.
«Este santuario nacional es verdaderamente un homenaje y un recuerdo de su legado al pueblo católico y a los Estados Unidos”, indicó monseñor Kurtz al anunciar que las instalaciones que tomaran en posesión desde 2011 los Caballeros de Colón –en el 3900 Harewood Road, en el noreste de Washington—se integrarán a los sitios de peregrinación y encuentro de los católicos en su país.
«El Papa Juan Pablo II formó a toda una generación de católicos y el Santuario servirá para recordarle a la gente en todo este país sobre su vida de santidad y, al mismo tiempo, recordarnos la vocación a la santidad de cada uno de nosotros», dijo el Caballero Supremo de los Caballeros de Colón, Carl Anderson.
Un amoroso luchador por la dignidad
Por su parte, el cardenal Donald Wuerl, arzobispo de Washington, quien había bendecido la iniciativa de los Caballeros de Colón y declarado el lugar como un Santuario de la arquidiócesis en 2011, dijo que en la visita a Washington del Papa Juan Pablo II fue “una importante fuerza para el bien en Estados Unidos, por lo que estamos especialmente honrados de tener un Santuario Nacional dedicado a él”
En el centro del nuevo Santuario se mantendrá como reliquia y veneración de los peregrinos una ampolleta conteniendo sangre del propio Juan Pablo II, que fue donada a los Caballeros de Colón por el cardenal Stanislaw Dziwisz , arzobispo de Cracovia y secretario personal de toda la vida de Juan Pablo II.
El Santuario contendrá una enorme área de exposiciones permanentes sobre la vida y la enseñanza de Juan Pablo II, mismo que está programado en su terminación y apertura al público a fines de 2014, año de la canonización del actual beato.
«Como el primer sitio dedicado al Papa Juan Pablo II en los Estados Unidos, estamos agradecidos de que los obispos lo hayan elevado a un Santuario Nacional; esperamos dar la bienvenida a muchos peregrinos a este lugar de oración «, dijo el director ejecutivo del Santuario Juan Pablo II, Patrick Kelly.
Para Kelly, el Papa Wojtyla fue un gran santo, que dio un “testimonio valiente del amor de Dios y la dignidad de la persona humana”.
