«La imagen de Dios es la pareja matrimonial, el hombre y la mujer, los dos. No solamente el varón, el hombre, no sólo la mujer. Y ésta es la imagen de Dios: es el amor, la alianza de Dios con nosotros está allí, está representada en aquella alianza entre el hombre y la mujer». Así se expresó esta mañana el Papa Francisco en la catequesis de la Audiencia General en la Plaza de San Pedro.
El Santo Padre, al reflexionar sobre el Matrimonio, concluyó las catequesis que ha dirigido sobre los sacramentos. Así, dijo que «los cónyuges por la fuerza del Sacramento, están investidos por una verdadera y propia misión, de modo que puedan hacer visible, a partir de las cosas simples, comunes, el amor con que Cristo ama a su Iglesia y continúa dando la vida por ella, en la fidelidad y en el servicio».
Francisco reconoció que el designio de Dios sobre el matrimonio se lleva a cabo en la simplicidad y también la fragilidad de la condición humana. Además señaló una serie de dificultades a las que de ordinario se enfrentan los esposos en el afán de salir adelante en la vida común.
«Hay muchas dificultades y problemas en la familia y a veces hasta vuelan los platos, pero es importante que no termine el día sin hacer las paces con un pequeño gesto, una caricia. El secreto es que el amor es más fuerte que el momento de la pelea».
Con la oración del uno por el otro y las tres palabras claves de una familia: permiso, gracias y perdón, se puede llevar adelante la vida con el coraje de querer vivirla juntos. Y esto es muy grande y bello, afirmó Francisco en la catequesis sobre el sacramento del matrimonio, donde fundamentó que: somos creados para amar como reflejo de Dios y de su amor. Dios, que creó al hombre a su imagen, capaz de amar; “hombre y mujer los creó”. Dios se refleja en ellos, explicó Francisco.
El Sacramento confiere a los esposos una misión: manifestar en las cosas simples y cotidianas el amor de Cristo a su Iglesia, entregándose en la fidelidad y el servicio.Este gran misterio se vive en la fragilidad, insistió el Vicario de Cristo. No faltan las dificultades, por eso es importante la oración para fortalecer el vínculo.
El Papa Francisco, concluyó invitando a todos a dar gracias a Dios por tantas familias que animan nuestras comunidades cristinas, ofreciendo un hermoso testimonio de fe. También pidió rezar por los matrimonios en dificultad, para que el Señor les regale abundantemente su misericordia y los sostenga en medio de las pruebas.
