Este martes 6 de mayo, el Prior de la Comunidad Ecuménica de Taizé, Francia, el hermano Alois, impartirá la conferencia “Compartir la Fe con las nuevas generaciones”, en la Universidad Pontifica de México, donde hablará sobre la experiencia de su comunidad en la tarea de vivir y compartir el Evangelio.

El sucesor del hermano Roger, fundador de Taíze, ha estado en México los últimos días, debido a la Peregrinación de Confianza, que se realizó en la Arquidiócesis de México, la semana pasada y que tuvo como centro principal la Plaza Mariana de la Basílica de Guadalupe, y donde participaron jóvenes provenientes de distintas partes del país, así como de Latinoamérica y el Caribe.

La conferencia del hermano Alois puede seguirse en vivo a través del sitio web de la Universidad Pontificia de México: www.pontificia.edu.mx

Taizé: Un  lugar de acogida

Taizé, una pequeña localidad del centro sur de Francia, es desde hace más de 70 años un lugar de encuentro vivo con Dios Trino y Uno, de profunda espiritualidad que atrae a cristianos de diversas denominaciones y hombres de buena voluntad, particularmente jóvenes, que buscan encontrarse con Dios y volver a la vida cotidiana a testimoniar esa experiencia.

Con el paso de los años, cada vez más jóvenes de todos los continentes llegan a Taizé para participar en los encuentros, de ocho días o de un fin de semana; incluso hay quien se queda por varias semanas o meses.

Atraídos por la sencillez de la oración y por la vida de la comunidad, tocados por la confianza de los hermanos, decenas de miles de jóvenes van cada año “para plantear sus inquietudes, gritar su sufrimiento, compartir sus esperanzas, descubrir a Cristo que les ama, aprender a vivir en la comunión de la Iglesia y hacerse artesanos de paz”.

Ir a Taizé significa ser acogido por una comunidad marcada desde sus orígenes por dos aspiraciones: avanzar a través de la oración en una vida de comunión con Dios y asumir responsabilidades para depositar un fermento de paz y de confianza en la familia humana.

En Taizé la oración común, el canto, el silencio y la meditación personal pueden ayudar a redescubrir la presencia de Dios en nuestra vida y a rencontrar una paz interior, un “por qué vivir” o un nuevo impulso. “Haciendo la experiencia de una vida sencilla compartida con los demás nos recuerda que Cristo nos espera en nuestra existencia cotidiana tal como es”.

Alois, promotor de ecumenismo

El hermano Alois, un católico alemán, se convirtió en el Prior de la comunidad de Taizé, al momento de la muerte del fundador, el hermano Roger, el 16 de agosto de 2005.

La responsabilidad del prior es de animar a la comunidad a caminar y suscitar la comunión entre los hermanos. Además de realizar este ministerio en Taizé, el prior también visita las pequeñas fraternidades en Brasil, Bangladesh, Senegal, Corea y Kenia y promueve  todas las actividades de esta comunidad ecuménica.

 

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