Por Omar Arcega
Maniatado y con tres heridas en el cráneo hechas con un machete, fue encontrado el cuerpo de Rubén Martínez Rosales de 65 años de edad, quien se desempeñaba como sacristán de la parroquia de San Gabriel Chilac (Puebla).
Robo fallido
El hallazgo fue el 15 de octubre por la tarde, quienes dieron el reporte a la policía fueron familiares del occiso quienes acudieron al templo religioso para dejarle su comida como habitualmente lo hacían. Al llegar lo encontraron maniatado, por lo cual inmediatamente dieron aviso a la policía, la cual al llegar constató que el sacristán ya no estaba con vida.
Los pobladores empezaron a repicar las campanas del templo y a realizar perifoneo para exigir justicia para el sacristán que llevaba más de 45 años prestando su servicio en este lugar. En poco tiempo se lograron concentrar más de mil habitantes, quienes con consignas pedían justicia
El cuerpo del hombre que se dedicaba a cuidar el lugar, estaba maniatado con cinta canela, presentaba golpes en varias partes, en la cabeza presentaba una tres heridas producidas por machete; al hacer una revisión de la capilla encontraron que los delincuentes trataron de llevarse algunas piezas de oro que tenían algunas imágenes, así como unas alcancías, las cuales dejaron abandonadas.
A las pocas horas, las autoridades detuvieron a 2 presuntos implicados en el asesinato.