Por Juan Gaitán |

Hace un par de semanas una amiga y su equipo de trabajo de preparatoria me pidieron una entrevista acerca de algunas cuestiones de fe. A continuación transcribo una parte en la que hablo de Evolución y Creación. Me permití hacer algunos arreglos con respecto al audio para una mejor comprensión, aunque intento mantener la fluidez original.

Hay un tema que ha creado conflictos entre ideologías: La Creación desde el punto de vista religioso contra la perspectiva científica de la evolución. ¿Qué nos puedes decir acerca de eso?

Ésa es una pregunta muy interesante y que ciertamente ha causado mucha polémica en el mundo de la fe. Pero también es una pregunta que hoy debería ser básica e incluso algo tonta, pues tiene una respuesta demasiado sencilla. El problema está en la ignorancia que hay alrededor de este tema.

Muchos han creído, por la narración bíblica, que Dios puso en el mundo al primer hombre y a la primera mujer y que eso no se puede conciliar con la teoría de la evolución, porque si somos una especie que surgió por evolución es mentira que Dios haya creado a la especie humana directamente. Surgen preguntas como: ¿Qué hizo Dios y qué no hizo? o ¿la Biblia nos miente?, y nos enrollamos en eso.

Lo que hay que decir, entonces, es que los once primeros capítulos del Génesis, que es el primer libro de la Biblia, el que narra la creación del universo y del hombre, son relatos mitológicos del pueblo hebreo.

Adán, en hebreo, significa hombre o humanidad. Eva significa la vida. Entonces cuando Adán se junta con Eva se quiere expresar, por decirlo de algún modo, la humanidad que se junta con la vida.

Lo que quiero decir es que el relato de la creación no es una explicación científica y nunca ha pretendido serlo. Las culturas orientales no están obsesionadas con las verdades científicas como en Occidente, como nosotros. Entonces, para ellos, hay mucha cercanía entre mito e historia y esto no les crea conflicto. A nosotros sí, porque creemos que un mito es una mentira, pero un mito no es una mentira, sino que es un relato que quiere transmitir ciertas verdades.

El relato de Adán y Eva, lo que quiere transmitir, no es que hubo un primer hombre que se llamó Adán y una mujer se llamó Eva, sólo Dios sabe cómo se habrán llamado esos cuates. O sea, lo que quiere contar el relato es la verdad de que Dios es el origen del hombre [entre otras cosas, como una interpretación del bien y del mal, la libertad, etc.]. ¿De qué modo? No lo explica, al Génesis no le interesa explicarlo. Lo que le interesa es decir que el hombre tiene su origen en Dios y sólo cuando lo mira a Él puede ser feliz. Eso es lo que quiere decir el Génesis, nunca quiso presentar el acta de nacimiento del primer hombre y la primera mujer.

-¿Entonces nosotros estamos tomando muy literal lo que dice?

Ajá, exacto. En los estudios bíblicos eso se explica desde los géneros literarios. La Biblia está llena de distintos géneros literarios. Uno, por ejemplo, es la poesía. Cuando un novio le dice a la novia tus ojos son como estrellas, la novia no le responde: eres un mentiroso, mis ojos son ojos, no estrellas. Nadie hace eso, sino que se entiende que es un género literario.

Lo mismo pasa con el relato del Génesis. Éste es un mito pero no es una mentira. Quiere explicar verdades de fe a través de un relato mítico.

La teoría de la evolución, impulsada por Darwin en el s. XIX, para empezar, es una teoría que hoy se ha visto que tiene muchos defectos en su planteamiento original que hay que superar, aunque es cierto que hasta ahora es lo más adecuado para explicar el origen de las especies. No tenemos nada mejor que la teoría de la evolución. Por eso sigue estando vigente.

Pero no tiene por qué haber una contradicción. Las dos pueden ser perfectamente válidas. ¿Por qué? Porque el Génesis quiere revelar una verdad sobre la cual [la teoría de] Darwin no puede opinar. Los estudios de Darwin no dan para decir si Dios estuvo involucrado en la aparición de las primeras especies o no. Lo que él dijo es que las especies tienen su origen biológico en la evolución. Son dos verdades distintas.

Entonces no hay una contradicción entre decir que Dios lo creó todo y que el hombre, como especie, surgió como parte un proceso evolutivo. Ahora, requeriría ya otras explicaciones, pero hay otras maneras de entender que el ser humano… cuando aparece en el universo… significa la aparición de seres conscientes, seres espirituales.

La especie anterior al ser humano no pudo haber sido espiritual, porque habría sido ya un ser humano. Pero de la materia no puede salir un ser espiritual. Cuando se dio la evolución de la especie anterior al hombre, al hombre, hubo un salto evolutivo que la teoría de la evolución no ha podido explicar del todo. Desde la filosofía cristiana se dice que el único que puede hacer aparecer en el universo una dimensión espiritual es Dios, porque Dios es el único que es espíritu. Ahí se puede ver cómo cabe una conciliación entre evolución y creación.

Ahora, existen ciertas posturas protestantes que se aferran a decir: no, no, no, la evolución es una mentira y Dios creó a Adán y Eva. Bueno, a mí me parece que esa postura es algo que hay que superar y que algo tiene de fanatismo.

En Teología, hoy, nadie niega que pueda existir esta conciliación. Quien dice que la ciencia contradice la fe es porque no sabe qué es la Teología [o porque ideologiza la ciencia]. Hay muchas preguntas que tienen una explicación coherente, el cristiano no tiene por qué creer que existió históricamente un Adán Pérez y una Eva Pérez, de quienes nació Caín y Abel, ¿y de dónde salió la tercera generación? Habrían tenido que… Es algo que no tiene lógica, pero se permite porque el relato es mítico, no científico.

En el relato del Génesis hay muchísimos significados que en nuestros tiempos ya no sabemos reconocer porque son de mentalidad hebrea, pero así como las culturas prehispánicas tuvieron sus mitos, así como en Mesopotamia y en China había mitos, lo mismo había en el pueblo hebreo, que hemos asumido nosotros, pero que esconden, bueno, no esconden, sino que hay simbolismos que para nosotros ya no son tan claros. Estos quieren revelar una verdad, pero no por ser mitos pierden su valor, porque decir que el hombre tiene su origen en Dios no es cualquier cosa. Es una verdad bastante importante. ¿Me explico?

Como dato extra, dentro de los once primeros capítulos del Génesis están también los relatos del arca de Noé y de la Torre de Babel, ¡aunque todavía hay gente obsesionada con encontrar los restos del arca!

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