En estos días tengo demasiado trabajo académico, sin embargo no he querido dejar pasar más tiempo antes de manifestar mi rabia, indignación y tristeza ante la situación de violencia que vivimos ahora en México.
Son tantos los casos de violencia, muerte y corrupción en nuestro país, que no sabe uno ni por dónde empezar. Desde la decisión unilateral que se tomó ante estudiantes del Instituto Politécnico Nacional, sin haberlos consultado ante sobre su futuro, hasta la reciente matanza de estudiantes de la Normal rural de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero. Hasta la fecha siguen estudiantes desaparecidos y nos sabemos aún con claridad cuantos habrán sido asesinados. Todo esto sin contar la ejecución de 22 presuntos delincuentes por parte de elementos del ejercito mexicano, en Tlatlaya, Estado de México.
¿Y qué hacen nuestras autoridades mexicanas? Hacen el ridículo a nivel nacional e internacional. La mayoría de los gobernadores de la República mexicana son personas incompetentes y corruptas, y varios de ellos tienen nexos con el narcotráfico, como poco a poco se va sabiendo, pero aún conocemos muy poco.
¿Qué hacer para que cambie nuestro país? Pienso que tendríamos que hacer lo que ya proponía Descartes hace mucho tiempo, aunque él lo aplicaba para la búsqueda de la Verdad, nosotros lo tendríamos que hacer para la búsqueda de Justicia. Es decir tendríamos que tirar todo nuestro sistema político a la basura para empezar algo nuevo. Creo que en la actualidad ningún partido político se salva: PRI-PAN-PRD-PVEM, todos están amañados, todos cuando llegan al poder tienen deudas pendientes con aquellos que los hicieron llegar y buscan ordeñar la vaca de nuestro país para su provecho personal.
Que no nos extrañe que en las próximas semanas Televisa y TV Azteca nos bombardeen con idioteces para seguir atontando/apendejando a la población. ¿Hasta cuando Señor?
