Misiones salesianas |
Todos los habitantes de los barrios pobres de Puerto Nuevo viven en situación de riesgo,contaminados por el plomo generado por el almacenamiento y el transporte del mineral hasta el puerto. Los que más sufren esta situación son los niños, que tienen niveles de plomo en sangre de entre 10 y 19,9 microgramos por decilitro, medida considerada como altamente peligrosa por las autoridades sanitarias.
Gracias a la Fundación Don Bosco en el Mundo, 80 menores y adolescentes han participado en un proyecto educativo especial denominado Niños de plomo, que les ha permitido mejorar su aprendizaje a través del uso de programas y juegos virtuales para actividades de razonamiento y de alfabetización en el aula de informática, así comoacercarse también a nuevas materias y disciplinas como talleres de música y danza que mejoran su bienestar físico, mental y emocional.
La pasada semana, en medio de un clima de fiesta y alegría, se celebró la clausura de actividades del proyecto. El acto contó con la presencia del director ejecutivo de la Fundación Don Bosco, que animó a los oratorianos a rezar mucho por los bienhechores para que sigan apoyándoles y así poder llevar adelante un nuevo proyecto.
La fiesta de fin de curso permitió que las chicas y los chicos exhibieran los logros conseguidos durante estos nueve meses de trabajo.
Desde el pasado enero, la Fundación Don Bosco de Perú, con la ayuda de la Fundación italiana Don Bosco en el Mundo, inició las actividades de apoyo social, en Puerto Nuevo, con el fin de mejorar el aprendizaje y conducta de los niños y jóvenes que viven en ese barrio afectados por el plomo o expuestos a actividades delictivas en las calles.