Por Gilberto Hernández García |
Al cumplirse cinco meses de la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero, el colectivo Comunidades por la Justicia y la Paz (COJUPAZ), que aglutina a congregaciones e institutos de vida religiosa, ha seguido apoyando a los padres de los jóvenes en su búsqueda de justicia. Además de sumarse a las movilizaciones con tal fin, dieron a conocer un «pronunciamiento creyente», a partir de la reflexión de los cauces que tomaron las investigaciones y conclusiones que presentó la PGR hace algunas semanas, pero también desde «el querer de Dios» en las Escrituras.
COJUPAZ denuncia el cambio discurso de Gobierno Federal, tratando de «dar carpetazo» al caso de desaparición forzada de jóvenes estudiantes normalistas de Ayotzinapa, «cerrando líneas de investigación que dirigen su atención hacia instrumentos del Estado, como es el ejército, y descalificando las opiniones del grupo de expertos argentinos, quienes han tomado una clara distancia de la investigación oficial».
A los padres de los normalistas desaparecidos y a los familiares de los más de 22 desaparecidos en el país, les expresan: «no están solo». «Seguimos apoyando la búsqueda de sus hijos y la búsqueda de la verdad en los diferentes procesos de desaparición; la búsqueda de todos los responsables: los más cercanos e inmediatos, los autores intelectuales, los que se benefician con las desapariciones y/o muertes ya sea económica, política o ideológicamente».
En el pronunciamiento se invita a los ciudadanos y ciudadanas a sumarse a la búsqueda de justicia y «levantar la voz, actuar solidariamente y mantener los esfuerzos articulados por la paz desde la justicia y sin violencia; con la firme decisión de no dejar caer en el silencio y en el olvido este caso paradigmático, que hace resurgir muchas historias acalladas de jóvenes, de migrantes, de mujeres, de niños y niñas, de líderes sociales, de activistas, de campesinos, indígenas, ecologistas y muchos más».
Por eso, enérgicamente dicen un rotundo ¡no! a la impunidad, al olvido, al silenciamiento y a la repetición de estos lamentables hechos. «Nuestras marchas, nuestras voces, nuestra exigencia de justicia, de verdad y de paz son derechos inalienables por el simple hecho de ser humanos, pobladores/as de un mundo común que tiene que ofrecernos vida y vida abundante a todos», señala COJUPAZ.
El manifiesto termina con un firme llamado a las autoridades para que localice fehacientemente a los 43 desaparecidos, con la colaboración de observadores internacionales, y se ofrezcan resultados que favorezcan la fredibilidad. Además exigen castigo para todos los involucrados material e intelectualmente y se haga justicia.