En el mundo hay unos 200 millones de personas que son perseguidas a causa de su fe, y existen otros 50 millones de personas más que son discriminadas por la misma razón, según el Informe sobre libertad religiosa 2014 de la Fundación Vaticana Ayuda a la Iglesia Necesitada (Aid to the Church in Need)
Para hacer conciencia de esta lamentable situación y mover a la solidaridad con los hermanos perseguidos a causa de su fe, la oficina de esta fundación en México (que el país se llama Ayuda a la Iglesia que Sufre), ha montado la exposición fotográfica «Cristianos perseguidos hoy», en la Antigua Basílica de Guadalupe.
Pedro Agustín Rivera, Capellán del Templo Expiatorio de Cristo Rey o Antigua Basílica, señaló en la inauguración que “no podemos permanecer indiferentes ante el mal, frente a la persecución y asesinatos de cristianos en varias partes del mundo; la Iglesia es el cuerpo místico de Cristo y cuando uno de ellos sufre, todos sufren por igual”.
Monseñor Perdo agustín Rivera señaló que esta jornada “es una forma de estar unidos con los cristianos que son perseguidos en países como Irak o Kenia, y también de estar unidos al Papa Francisco quien ha pedido insistentemente oraciones por estas personas, ayuda material en la medida de lo posible y no permanecer indiferentes ante la injusticia.
La exposición ha formado parte de una semana de reflexión sobre la situación de los cristianos de diversas denominaciones, perseguidos en diversas partes del mundo. Así, se han proyectado películas sobre el tema, además de una conferencia sobre la situación de los cristianos en Irak, que impartirá el Sr. Dominik Kustra, de la Fundación de la Santa Sede Ayuda a la Iglesia que Sufre. También hay momentos de oración: el rezo del Viacrucis, adoración eucarística y diario, el rezo del rosario.
Justo cuando se inauguró la exposición, el pasado domingo, se daba a conocer una segunda ejecución de 30 cristianos etíopes en Libia, a manos de Estado Islámico. Ya el 15 de febrero pasado se había dado una ejecución masiva.La Fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre estará cumpliendo en mayo un año de labores en México. Su principal tarea que ha asumido es brindar ayuda y acompañamiento a más de 120 mil cristianos que fueron expulsados de sus ciudades en Irak, por terroristas de ISIS, para refugiarse en la ciudad de Erbil, en Kurdistán.
