Misiones Salesianas |
Un nuevo centro juvenil, la distribución de filtros potabilizadores de agua y el cuidado y prevención del sida son algunos de los nuevos frentes en los que trabajan los misioneros salesianos en la parroquia San Benito de Palermo, en Petén, Guatemala.
«Después de tanta lucha para conseguir el terreno común en el que construir nuestro centro juvenil, por fin hemos podido comenzar el trabajo. Por ahora hemos limpiando el terreno, realizado las mediciones del mismo y allanado el área. El siguiente paso es el vallado y, a partir de ahí, tenemos un gran proyecto entre manos para llevar adelante con la ayuda de todos», dice el misionero salesiano Giampiero De Nardi.
«Don Bosco tuvo que luchar mucho para encontrar la sede de su primer oratorio. Ahora realmente entiendo la alegría que llenó su corazón cuando finalmente encontró un hogar para sus muchachos. Estamos esperando que el arquitecto prepare el proyecto final y podamos convertir nuestro sueño en realidad. Esperamos que la gente nos ayude económicamente en este trabajo por el bien de los jóvenes en riesgo de Petén».
Mientras tanto, en la parroquia, con la ayuda de un grupo de colaboradores salesianos llegados de Italia, la distribución de filtros ecológicos para potabilizar el agua es posible. En la zona de Petén el agua no es potable y las familias más humildes no pueden darse el lujo de comprarlos debido a su elevado coste. Debido a esta situación, enfermedades como la disentería están muy presentes en la zona y los misioneros salesianos, a través de estos filtros, quieren mejorar la salud de la población.
Además, continúa la atención a los enfermos y la prevención del sida, a pesar de que la financiación externa haya terminado. El sida es un problema muy importante en Petén, siendo la tercera región de Guatemala con mayor incidencia de esta enfermedad. «La promiscuidad es algo habitual, ya que la prostitución es legal», explican los Salesianos.
