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El Papa estará pidiendo a los jóvenes “que tengan esa capacidad de compromiso con la vida, con la historia, con el futuro”; y a las familias las animará para “que reencuentren su papel central en la vida del ser humano”. Estas son las expectativas que tiene el Cardenal Jaime Ortega Alamino, arzobispo de La Habana, sobre la visita del Papa Francisco a Cuba, que ha iniciado este 19 de septiembre.

En una entrevista publicada en la página web de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba  (COCC), el Cardenal cubano, resaltó la importancia de dos encuentros que el Papa sostendrá en la Isla, con los jóvenes, en las afueras del Centro Cultural Padre Félix Varela, y con las familias en la Catedral de Santiago  de Cuba.

“El Papa no quiere separar familia y jóvenes, como tampoco quiere separar jóvenes y ancianos. Ha dicho que niñez- juventud y ancianidad son dos pilares fundamentales que sostienen a la familia. El primero, porque da el sentido de novedad, de gozo, de futuro, de esperanza; el segundo, porque aporta la sabiduría, la historia, la prudencia propia de la edad adulta para aconsejar y orientar”, aseveró el arzobispo de la Habana

Monseñor Ortega espera que “los jóvenes cubanos puedan captar que el Papa se dirija a ellos con espontaneidad, con frescura, pero, sobre todo  comprensión, una actitud que siempre muestra con los jóvenes. Pero pidiéndoles también que tengan esa capacidad de compromiso con la vida, con la historia, con el futuro”.

En cuanto a las familias, el prelado espera que las palabras del Papa Francisco, animen la vida de la familia, un gran valor del pueblo cubano: “a pesar de las crisis por las que la familia cubana ha atravesado, y atraviesa —división entre ella, ya sea por la emigración o por la separación de alguno de sus miembros para prestar servicios profesionales en otros países, etcétera–, la valoración que hace la misma juventud de la familia, es muy alta.  Es una valoración en la cual entra el deseo de comprensión, de encontrar un ámbito de paz, de seguridad”.

El arzobispo de La Habana resaltó también que Francisco “viene a traer el amor tierno de Jesús. Porque la misericordia incluye siempre esa ternura que nos hace evocar o pensar  en la ternura de una madre. El cubano lo piensa así, de esa manera capta la palabra”.

Y añadió que la palabra “ternura” y sus implicaciones tienen una gran resonancia en el corazón de los cubanos: “el joven no se siente mal cuando le hablan de ternura, porque la ternura no es lástima, la ternura no es condescendencia simplemente; es una actitud del corazón que se inclina amablemente hacia el otro, tratando de no forzarlo, no violentarlo, sino de comprenderlo. Así viene el Papa y así va a encontrar a nuestros jóvenes. Esto lo va a sembrar también en las familias”.

Ortega Alamino es claro al decir que “el Papa no visita la Iglesia de un país, visita al pueblo de Cuba. Su mensaje fue para los cubanos, aunque, claro, hablaba de Jesús y del amor, que es el único mensaje que él, como Vicario de Cristo puede traer, y así se lo dice a todos los cubanos. Y con ese espíritu amoroso y misericordioso de Cristo viene a visitarnos”.

 

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