El Papa Francisco ha autorizó la publicación del decreto que reconoce un milagro atribuido a la intercesión de la beata Teresa de Calcuta (1910-1997), fundadora de la Congregación de las Misioneras de la Caridad y de los Misioneros de la Caridad.
Madre Teresa «es un don de India al mundo». «Era nada por todos, sin distinción por las afiliaciones religiosas. Hindúes, musulmanes, sijs, janistas, budistas, no creyentes, hasta los ateos amaban a la Madre con intensidad. Amaban a ella y a su voz de compasión y de amor apasionado por los más pobres y marginados», ha dicho el Cardenal arzobispo de Mumbai, Oswald Gracias luego de conocer la noticia.
«La Madre vivió realmente una vida de Misericordia, cada día de su vida fue un Año de Misericordia. Su canonización es una llamada concreta, subraya la llamada a la misericordia en este nuestro siglo XXI. La Madre es un modelo que todos debemos seguir», afirmó el cardenal Gracias.
El milagro que llevará a los altares a la beata albanesa es la curación científicamente inexplicable de un hombre brasileño, que vivía sus últimos días con un tumor maligno en el cerebro. La completa curación del fiel de la diócesis de Santos se llevó a cabo después de que el enfermo hubiera rezado intensamente a la Madre Teresa: imprevistamente, los análisis médicos indicaban que había desaparecido inexplicablemente el cáncer, que ya se había extendido por una parte considerable del cerebro.