Un equipo internacional de Caritas, que se encuentra en Diffa (Níger), afirma que la gente que huye de la guerrilla Boko Haram debe hacer frente a una “tragedia”. Decenas de millares de personas están viviendo bajo árboles o a la intemperie, tras huir de sus ciudades y pueblos en la estela de los avances de los insurgentes fundamentalistas.
Los que han huido tienen poca protección, contra la inclemencia del tiempo y escaso acceso a alimentos. Los ataques en Nigeria y las incursiones transfronterizas en Níger han obligado a cientos de miles de personas a abandonar sus hogares, desde 2014. Más de un tercio de la población de Diffa, estimada en 600.000 habitantes, se ha desplazado por el conflicto. Un total de 151 escuelas han cerrado en la región.
Un equipo de Caritas visitó la región de Diffa, a finales de diciembre, con el fin de visitar los programas de ayuda de emergencia, para 2000 familias, tanto de aquellas que a los refugiados, como las de los mismos refugiados y las familias de desplazados internos.
También participaron en una distribución de la ayuda. Caritas ha estado facilitando dinero, para alimentos y kits de higiene, mosquiteros y equipos para conservar el agua, a unas 15.000 personas, desde que lanzó una llamada de emergencia, en junio de 2015.
El personal comprobó las duras condiciones de vida de la gente, sobreviviendo sólo gracias a la ayuda internacional. El ‘Harmattan’, un viento frío , está atravesando ahora toda el África occidental, empeorando las condiciones de vida de los desplazados.
Fuentes del personal de Caritas indican que muchos de los asentamientos improvisados se construyeron hace pocas semanas. Más de 30.000 personas han huido en los últimos dos meses.
Katiellou Kaitella, líder comunitario de una ciudad denominada Mainé Soroa, señaló: “Doy gracias a Caritas por la ayuda que aporta a la gente. Su apoyo es un gran alivio. Sin embargo, todavía podemos ver la situación deshumanizante en la que viven todos los desplazados. Tengo un gran pesar en mi corazón, cuando veo a miles de personas viviendo a la intemperie, bajo los árboles, pasando frío “.
El personal de Caritas dice que las personas huyeron de sus hogares sin llevarse nada. Además, van a perder también sus cosechas.
Raymond Yoro, Secretario Ejecutivo de CADEV (Caritas Desarrollo) – Níger, dijo: “La situación de terror permanente y el acoso les ha llevado a huir y terminar en una situación muy dolorosa, especialmente para las mujeres y los niños que están durmiendo al aire libre, en el frío. Teniendo en cuenta esta situación, hay una necesidad urgente de ayuda internacional. El Harmattan, un viento seco y frío, está causando grandes sufrimiento a mujeres, niños y ancianos. Es urgente construir más refugios, proporcionar mantas y otra ayuda. Caritas en Níger necesita apoyo internacional, para ayudar a las víctimas de Boko Haram
