Misiones salesianas │
El domingo 12 de junio conmemoramos el Día contra el Trabajo Infantil y recordamos que más de 168 millones de niños, niñas y jóvenes tienen que trabajar para poder sobrevivir. No saben qué es una escuela o preparar una mochila. Muchos de ellos trabajan largas jornadas que les impiden jugar como el resto de niños. Tras las cifras se esconden historias reales de infancias rotas. Unamos nuestras voces y digamos ¡No al trabajo infantil!
Millones de niños en el mundo trabajan en minas, en basureros, en plantaciones agrícolas, en fábricas textiles o de ladrillos… Las causas del trabajo infantil son múltiples y habitualmente no es po una sola: la pobreza, la desestructuración familiar, la falta de educación, los conflictos, las desigualdades, la tradición, la demanda de obra de mano barata…
Niños y niñas explotados, esclavos, que trabajan en las peores condiciones posibles.Como Kandi, una menor de no más de nueve años y que frecuenta los aparcamientos de camiones por la noche, con un colchoncito debajo del brazo se prostituye por menos de un euro.
Los misioneros salesianos trabajan en mercados, en lugares cercanos a las fábricas de ladrillos… en lugares donde millones de niños y niñas trabajan cada día. Hablan con los patronos y las familias para hacerles entender la importancia de que los menores puedan ir a la escuela y tengan cada día un tiempo para jugar.
Para que estos menores tengan una oportunidad de futuro contamos con casas de acogida, formación, alfabetización, aprendizaje de oficios, reinserción familiar y social, teléfonos de atención al menor, unidades nocturnas, observatorios… siempre con la educación como herramienta básica y fundamental.
Desde Misiones Salesianas, en el Día Contra el Trabajo Infantil, recordamos a todos estos niños y niñas explotados y pedimos que se acabe con esta situación, que los gobiernos pongan medios pra que los menores recuperen su infancia, porque trabajar no es un juego de niños.