Luego de que el presidente Donald Trump emitiera una orden ejecutiva para la construcción de un muro en la frontera México-Estados Unidos, “para aumentar significativamente la detención y deportación de inmigrantes”, el Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) ha fijado su postura.
El Obispo Joe Vásquez, Presidente del Comité de Migración y Obispo de la Diócesis de Austin, declaró que se siente “descorazonado que el Presidente ha dado prioridad a la construcción de un muro en nuestra frontera con México”. El obispo Vásquez señaló que pone al inmigrante en una situación de mayor peligro y vulnerabilidad; particularmente a mujeres y los niños, quienes son más susceptibles a los traficantes y “polleros”.
“La construcción de un muro de tales dimensiones desestabiliza a muchas comunidades bien interconectadas que viven en paz a lo largo de la frontera”, afirmó monseñor Vásquez; e indicó que el episcopado estadounidense seguirá el ejemplo del Papa Francisco: exhortar a “construir puentes entre las personas, los puentes que nos permiten romper las barreras de la exclusión y la explotación».
Angustia de las familias inmigrantes
En lo que respecta al anuncio del aumento previsto de fuerzas de detención y deportación de inmigrantes, el Presidente del Comité de Migración señaló que acompañan el dolor de las familias que se ven amenazadas por la deportación y que luchan por mantener una vida familiar normal. “Vemos niños traumatizados en nuestras escuelas y en nuestras iglesias”, dijo. Y enfatizó que las políticas anunciadas solamente han traído más angustia a las familias inmigrantes.
El obispo anunció que la USCCB seguirá apoyando y solidarizándose con las familias inmigrantes. “Recordamos a nuestras comunidades y nuestra nación que estas familias tienen un valor intrínseco como hijos de Dios”. A todos los afectados por la decisión del Presidente Trump les recordó: “estamos aquí para caminar con usted y acompañarlos en este viaje».
