La violencia y el maltrato de los cuales son víctimas los jóvenes son “una plaga, un grito escondido que debe ser escuchado por todos nosotros, y que no podemos continuar fingiendo no ver y no escuchar”. Es el llamado que el Papa Francisco lanzó este domingo luego del rezo del Angelus, cuando dijo: “rezo y les pido rezar conmigo por todas las muchachas y muchachos víctimas de la violencia, de los maltratos, de la explotación y de las guerras”.
El Papa dedicó otra oración al pueblo de Guatemala, “que atraviesa un luto por el grave y triste incendio desatado dentro del Hogar Refugio de la Virgen de Asunción, causando víctimas y heridos entre los chicos que vivían allí”. Expresando su “cercanía” al país centroamericano, Francisco invocó a Dios para que “reciba sus almas, sane a los heridos, consuele a las familias adoloridas y a toda la nación”.