El pasado 4 de noviembre en la Catedral de San Jorge (de la Iglesia Ortodoxa de Antioquía) en la colonia Roma (Ciudad de México), se celebró la entronización de Ignacio Samaán, como titular de la arquidiócesis de México, Venezuela, América central y el Caribe, de la Iglesia Ortodoxa Griega de Antioquía. Esta ceremonia fue encabezada por el Patriarca de Antioquía, Juan X Yazigi.
El Observador estuvo presente en la casa del embajador del Líbano, en uno de los eventos en los que participó el patriarca y el arzobispo recién electo.
En un discurso, Rudy El Azzi, representante diplomático del Líbano en México, expresó su alegría de poder recibir al Patriarca de Antioquía, Juan X, así como el regocijo de contar con un nuevo arzobispo de la Iglesia Ortodoxa en México. También dijo: “En cambio, este mundo nos ha dado dolor, tragedias y guerras y las armas han destruido nuestras sociedades y han desplazado a gente bien de Líbano de Palestina, Siria e Irak, es por tal motivo que nuestro medio sufre al ver tales injusticias. Usted preside la Iglesia Oriental que ha sufrido atrocidades y sus fieles persecuciones, secuestros y muertes. De hecho, su familia padece ésta barbarie con el secuestro de su hermano, el obispo Boulos Yazigi, motivo por el cual, le deseamos a la brevedad un seguro regreso con los demás inocentes secuestrados, así como el retorno de los desplazados a sus hogares para que puedan todos vivir en paz y bienestar.”
El Patriarca de Antioquía manifestó estar muy contento de estar en México, es la segunda ocasión que hace esta visita, y comentó que este gozo lo va a llevar al Oriente. También dijo: «Nosotros creemos en la convivencia entre todas las comunidades y el cariño entre todos. Todos saben el papel de los cristianos allá que han dado todo en muchos campos, en todo lo que han podido en los papeles científicos, culturales y políticos.
«Nosotros en el Líbano tenemos muy buenas relaciones con nuestros hermanos musulmanes y siempre ponemos énfasis en la convivencia entre todos, el destino y futuro de todos es lo mismo. Todo lo que está pasando en la zona especialmente en Siria, y lo que ha pasado en otros países como Irak, Libia, Túnez como el señor Rudy lo ha dicho. Nosotros exportamos nuestra civilización y cultura de allá, pero sentimos mucho que otros no la han tomado así, si no solamente nos han visto por la violencia. Está violencia y estas matanzas que están sucediendo no pertenecen a nuestra cultura.
«Nosotros oramos porque todos los secuestrados vuelvan a sus familias. Se ha mencionado el secuestro de dos obispos Gregorios Yohanna Ibrahim y Boulos al-Yazigi. Es una gran herida especialmente para nosotros, pero también nos da la fuerza para seguir en nuestro país y no tenemos miedo. Si hay alguien que piense que la violencia nos va a obligar a dejar nuestra tierra, esto es imposible. Nosotros lo que pedimos es la paz para todos y la buena vida.
«Uno de nuestros hijos libaneses durante la guerra del Líbano, estaba de representante del Líbano en la ONU, era ortodoxo. Levantó su voz en las Naciones Unidas con el grito: ¡Dejen que mi pueblo viva! y nosotros también pedimos el día de hoy a todos: ¡Dejen que mi pueblo viva!
«Nosotros trabajamos y rezamos para que la paz domine. También voy a unir la oración con la acción, vamos a trabajar en ello. Rogamos para que Dios pueda proteger esta casa, y que Dios nos proteja a todos y trabajemos para que la paz reine en todo el mundo.
«Me siento muy orgulloso de nuestra gente que está aquí en México. Por la mañana fui a visitar a la Virgen de Guadalupe. El nuevo arzobispo, su eminencia Ignacio Samaán, comentó hace unos días que va implementar en su comunidad ortodoxa la peregrinación anual a la Villa y que además en sus Iglesias cuentan con una imagen de la Morenita».
Para saber más
La Iglesia Ortodoxa Griega de Antioquía es una de las quince iglesias autocéfalas de la comunión ortodoxa. Es uno de los cinco patriarcados del imperio bizantino anterior al Cisma de Oriente y Occidente. Está encabezada por el Patriarca de Antioquía. Cuenta con unos 1,415,000 fieles repartidos por Siria y Líbano, así como en las comunidades cristianas orientales de las Américas (diáspora bizantina sirio-libanesa). Antioquía es la antigua Sede Apostólica, Damasco es la actual sede del patriarca.
La Iglesia Ortodoxa Griega de Antioquía rompe su relación con la Iglesia de Roma en el Gran Cisma del año 1054, donde el Patriarcado de Antioquia se muestra a favor de la Iglesia de Constantinopla, pero su ruptura definitiva con el Obispo de Roma se produjo oficialmente en el año 1098.
Cuentan en México con la catedral de san Jorge en la Ciudad de México, con la catedral de San Pedro y San Pablo en el Estado de México, así como con un monasterio el de San Antonio el Grande, y dos templos en Mérida, Yucatán.
